viernes, 12 de febrero de 2016

Carta de Mons. Mazuelos con motivo de la Campaña de Manos Unidas

«PLÁNTALE CARA AL HAMBRE: SIEMBRA»
Campaña de Manos Unidas


Domingo 14 de Febrero de 2016


A los sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas, seminaristas  y a todos los fieles,

Durante este año, llevaremos a cabo la Campaña LVII bajo el lema «PLÁNTALE CARA AL HAMBRE: SIEMBRA»  Esta nueva campaña marca el inicio de un Trienio de lucha contra el hambre (2016-2018) en los que Manos Unidas como asociación de la Iglesia Católica inspirada en el Evangelio y en la Doctrina Social de la Iglesia lucha para erradicar el hambre y la pobreza en el mundo. 
Vivimos en un mundo como denuncia el Papa Francisco en «Laudato Si» en el que hay un exagerado antropocentrismo que impone una lógica de usar y tirar, que justifica todo tipo de descarte; que construye una economía basada en rédito, sin mirar a las personas, que sobrevalora las capacidades del mercado para autorregularse, y que conduce a la explotación infantil, a la trata de seres humanos, al expolio de los recursos, sin tener en cuenta su destino para todos, y al descarte de los que no interesan.
Ante esa realidad el Papa nos hace una llamada de afrontar nuestra responsabilidad en la edificación de esta “casa común”. Necesitamos, como indica el Santo Padre, redescubrir el principio y sentido último de nuestro papel en la Creación: el amor de Dios, del que procede todo lo creado como un don para todos.  Don del cual no podemos disponer como si fuera de nuestra propiedad absoluta.
Manos Unidas asume la llamada de Francisco para contribuir a la renovación cultural basada en una conversión ecológica integral e intenta dar respuesta a las causas y problemas que provocan el hambre en el mundo desde una triple perspectiva: el mal uso de los recursos alimentarios y energéticos; un sistema económico internacional que prima el beneficio y excluye a los débiles y unos estilos de vida y consumo que aumentan la vulnerabilidad y la exclusión. 
Manos Unidas nos ofrece a todos una oportunidad para colaborar en dicha conversión ecológica mediante pequeños signos que ayuden a romper la lógica de la violencia, del aprovechamiento, y del egoísmo para abrir caminos que conduzcan al fin de la pobreza y el hambre en el mundo.
Ante este reto quiero invitar a todas las parroquias, movimientos, asociaciones, hermandades y comunidades cristianas de nuestra Diócesis a participar en esta campaña que celebra Manos Unidas. Os animo a uniros al gesto significativo del «Día del Ayuno Voluntario» que se celebrará el viernes 12 de febrero, y a ofrecer una generosa aportación económica tanto en las colectas de las Misas del próximo domingo 14 de febrero, como en las mesas petitorias en las calles de la ciudad.
Por último, deseo enviar un mensaje de felicitación y estímulo a los numerosos asociados y colaboradores que, inspirados por su conciencia cristiana, están comprometidos con Manos Unidas.
Con mi cordial saludo y bendición,
+ José Mazuelos Pérez

Obispo de Asidonia-Jerez