viernes, 23 de abril de 2010

"ES UN ALIENTO Y LLAMADA A TODOS A SEGUIR CONSTRUYENDO NUESTRO PRESBITERIO EN LA UNIDAD Y LA FRATERNIDAD"

Monseñor José Mazuelos Pérez, el obispo de Asidonia-Jerez, ha bendecido este mediodía, la Casa Sacerdotal San Bruno de la que se dota la Diócesis

Monseñor José Mazuelos Pérez, obispo de Asidonia-Jerez, ha bendecido hoy la Casa Sacerdotal San Bruno con la que se dota la Diócesis cumpliendo el objetivo de atención a las necesidades de residencia para los presbíteros mayores así como expresar la comunión del clero que, así, dispone también de estas instalaciones para otros usos que les reúna.

El acto multitudinario, al que han acudido la práctica totalidad del presbiterio asidonense así como muchos seglares, ha permitido conocer estas instalaciones que, tras reforma de las antiguas del Seminario Diocesano en El Calvario, pone a disposición de los sacerdotes diecisiete habitaciones así como otras dependencias necesarias para convertirse en su casa.

El pastor diocesano ha referido, en la alocución tras la bendición, que "la inauguración de la casa sacerdotal es un paso más en la consolidación de la Diócesis de Asidonia-Jerez". "Una diócesis que de preocupa de sus sacerdotes es una diócesis viva y por eso esta casa nos lleva a alegrarnos en el Señor y a felicitar a todos los sacerdotes y fieles que con su entrega han hecho posible esta obra", añadió.

Monseñor Mazuelos ha mencionado a su antecesor en el sillón episcopal, el hoy arzobispo castrense Monseñor Juan del Río Martín, "que sería quien tendría que haber inaugurado esta casa, pues toda ella es fruto de su trabajo y preocupación" "No ha podido venir" añadió haciendo constar, en cualquier caso, la alegría de quien, en la distancia, ha hecho patente su satisfacción.

"Un aliento y una llamada a todos a seguir construyendo nuestro presbiterio en la unidad y fraternidad", así llamó el actual obispo asidonense esta casa sobre la que dijo también que "es un signo de unión sacerdotal" e, igualmente, "signo de cooperación fraterna". Terminó Mazuelos su intervención felicitando al arquitecto responsable de la obra, Rafael González Calderón; los aparejadores y la empresa constructora.

El acto acogió la celebración del cincuenta aniversario sacerdotal de José María Diosdado y Buenaventura Sánchez y los veinticinco años de Eugenio Romero y Ramiro Villar. Todos ellos recibieron, antes de recorrerse las instalaciones y de una convivencia, el regalo de una imagen que reproduce a San Juan María Vianney, cuyo 125 aniversario alienta el Año Sacerdotal durante 2010.