lunes, 24 de noviembre de 2014

Conclusiones del II Congreso Andaluz del Profesorado de Religión Católica

Del conjunto de las ponencias y talleres, así como del diálogo y debate mantenidos en el Congreso, ofrecemos las siguientes conclusiones: 
  1. El profesorado de religión católica se siente llamado a la misión de anunciar el Evangelio, enviados por Jesucristo y su Iglesia, de acuerdo con su compromiso personal y eclesial. 
  2. Para esta tarea, el profesorado de religión católica debe realizar un esfuerzo constante de formación en herramientas, habilidades y profundización teológica que faciliten su desempeño. La actualización didáctica es un derecho y un deber dentro de la red andaluza de formación del profesorado. 
  3. Somos conscientes de los desafíos que la sociedad y la cultura actual tienen para el profesorado de religión católica y para la asignatura. En una sociedad constituida como un “atrio de gentiles” el profesor-educador debe ser capaz de ser referente y acompañante en el proceso educativo del alumnado.necesita un profesor- educador, capaz de ser referencia y acompañante del proceso educativo del alumnado. 
  4. Es obligado hacer, por parte del profesorado de religión católica, un esfuerzo de revisión y renovación sobre los modos en la presentación del mensaje cristiano en la enseñanza de la Religión Católica, de forma que ofrezca una verdadera y significativa respuesta a los retos culturales de la sociedad y a las exigencias de la síntesis fe-cultura en el alumnado. 
  5. Afirmamos, como siempre hemos hecho, el valor académico y curricular de la Enseñanza Religiosa Escolar como materia fundamental  al servicio de la formación integral del alumno, al desarrollo armónico y coherente de todas las dimensiones del ser humano. Esto exige que su oferta en la escuela sea obligatoria  y goce de todas las garantías académicas como cualquier otra materia curricular.
  6. Queremos que este Congreso sirva de acicate para que el profesorado de religión católica asuma su misión con ilusión y coraje en esta nueva etapa, fieles a su vocación y en comunión eclesial. Así, esperamos que la sociedad, que posee indudables raíces cristianas, respalde, en el marco del pluralismo religioso y cultural, la enseñanza de la religión católica en la escuela, teniendo en cuenta el apoyo que esta materia tiene entre la población andaluza.