lunes, 21 de octubre de 2013

Cáritas apuesta por consensuar una reforma de la Ley de Régimen Local que ponga en el centro a las personas

El Congreso rechazó ayer las enmiendas de totalidad al proyecto de ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local

21 de octubre de 2013.-
Cáritas sigue apostando por poner a las personas más vulnerables en el centro de las reformas legislativas de carácter eminentemente social. La defensa de este principio se pone especialmente de manifiesto tras la votación celebrada ayer en el Congreso de los Diputados, donde fueron rechazadas las enmiendas a la totalidad formuladas por todos los grupos de la oposición (a excepción del PNV, quién a última hora la retiró) al proyecto de Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local presentado por el Ministerio de Hacienda.

En su momento, Cáritas transmitió a los diferentes grupos parlamentarios su preocupación por el cambio de modelo que plantea el texto actual ante el riesgo que suponía de alejamiento de los municipios a los ciudadanos, sobre todo en las zonas rurales, lo que resultaría especialmente grave en lo que respecta al acceso a los servicios sociales por parte de las personas en situación de mayor vulnerabilidad.

Cáritas considera que es posible introducir algunos cambios en el texto legislativo, que hoy se abre al trámite de enmiendas. En este sentido, apela tanto al Gobierno y al Grupo Popular en el Congreso como al resto de grupos parlamentarios a que valoren las reiteradas peticiones formuladas al respecto por el conjunto de las entidades del tercer sector.

De manera concreta, Cáritas propone que se permita desarrollar una organización técnica y competencial que ponga en el centro de sus objetivos a las personas en situación social más precaria, a través de dos niveles de atención (primario y secundario) y con un criterio de proximidad de los servicios a la vivienda habitual de los ciudadanos.

Por otro lado, Cáritas plantea la necesidad de que el Estado garantice unos derechos mínimos, determine quién es la población titular de los mismos y qué tipo de atención queda garantizada.

Cáritas muestra también su preocupación por la introducción dentro de esta reforma de una nueva restricción en el acceso al empadronamiento por parte de las persona extranjeras no comunitarias. Entendemos que esa medida debe ser suprimida del Proyecto, por cuanto desvirtúa la naturaleza del empadronamiento y condena todavía más a la invisibilidad a un sector de la población que vive entre nosotros.