miércoles, 16 de enero de 2013

Carta de Mons. José Mazuelos con motivo de la Jornada de la Infancia Misionera

«Día de la Infancia Misionera»
«Con los niños de Europa… acogemos a todos como Jesús»
Domingo 27 de Enero de 2013

A los sacerdotes, diáconos, seminaristas, religiosos/as, y a todos los fieles,

El próximo domingo día 27 la Iglesia dedica esta jornada a la «Obra Pontificia de Infancia Misionera», que tiene como objetivo suscitar en los niños y en los mayores el deseo de compartir la alegría de ser discípulos de Cristo y apóstoles en la misión del Señor. 

Desde hace cinco años tenemos puesta la mirada en los diversos continentes y ahora nos fijamos especialmente en el europeo. De ahí el lema de este año: «Con los niños de Europa… acogemos a todos como Jesús», recordándonos así que somos el pueblo de Dios extendido por todo el mundo.

Jesús llama a los niños cristianos y los hace copartícipes de su plan de salvación para toda la humanidad. La Iglesia nos recuerda, con ocasión del 170 aniversario de Infancia Misionera, la necesidad de contar con los niños y jóvenes de nuestras familias y comunidades en la tarea evangelizadora. También el Vaticano II nos recordaba que hay que formar la conciencia misionera y universal desde la infancia (AG 38). Para los niños y adolescentes, una educación en esta línea se convierte en fuente de alegría, de amistad universal, de servicio generoso, de trabajo para un mundo mejor.

Miles de niños de todos los continentes participan en esta Obra Pontificia, financiando proyectos de promoción, de guarderías, de escuelas, dispensarios médicos, etc., en los países del Tercer Mundo. Así unos viven la infancia misionera como destinatarios de los proyectos sociales; otros aprendiendo a compartir; y todos trabajando en sus diócesis para tratar de concienciar a niños y adultos, instituciones y parroquias de que Dios es Padre, que nos quiere, que guía a todos y perdona a todos.

Os invito pues, a pequeños y mayores a colaborar en esta gran tarea de compartir con otros niños, mediante la oración, la ayuda económica y la participación en las distintas actividades la alegría de ser discípulos de Jesús que actúan en la primera línea de la misión.

A María Santísima Reina de las misiones, le pedimos que nos ayude a ser misioneros, a vivir el amor universal que Ella sintió tan profundamente, pues nadie como Ella puede comprender que la obra redentora de su Hijo se ha realizado para todos los hombres. A Ella os encomiendo a vosotros, a vuestros familiares y a las comunidades cristianas a las que pertenecéis, para que a todos os mantenga alegres con la misión y entusiasmados con la tarea. 

Que Dios os bendiga.

+ José Mazuelos Pérez
Obispo de Asidonia-Jerez