domingo, 29 de junio de 2014

La Pastoral Familiar de Asidonia-Jerez rechaza el protocolo de la Junta que contempla la transexualidad en púberes y adolescentes

Padres y madres de la Diócesis alertan sobre los perjuicios que tiene el denominado Protocolo sobre Identidad de Género en el Sistema Educativo Andaluz

Jerez, 29 de junio de 2014.-
Los agentes de Pastoral Familiar, los miembros de movimientos familiares y padres y madres de familia de la Diócesis de Asidonia-Jerez respaldan un comunicado nacido en el encuentro anual que celebraron ayer en el Auditorio Juan Pablo II, en la Casa de la Iglesia, y como reacción ante el denominado 'Protocolo sobre Identidad de Género en el Sistema Educativo Andaluz' que, con especial atención a escolares 'transexuales', ha sido elaborado a instancias del consjero de Educación de la Junta de Andalucía.

El texto, cargado de consideraciones científicas, apela incluso a lo que la Organización Mundial de la Salud para señalar que la transexualidad, disforia sexual o trastorno de identidad de género “no tiene nada que ver con la homosexualidad” por requerir intervención médica y psicológica. Habla el comunicado de “ejemplo claro de imposición de una actuación que médicamente no está suficientemente validada” y que “hay evidencias científicas de que entre el 80 y el 95% de niños llegados a la pubertad con este trastorno no siguen experimentándolo en la adolescencia”.

Además de alertarse sobre “el daño psicológico en la maduración del desarrollo de la personalidad del joven no pudiendo volverse atrás de las terapias recibidas”, se advierte que “el protocolo atenta contra los derechos educativos” y lo considera también rechazable desde el punto de vista ético y jurídico. Lo adjuntamos de modo íntegro.

Nota de Prensa ante el protocolo para escolares transexuales

Los Agentes de Pastoral Familiar, losmiembros de los Movimientos Familiares yPadres y Madres de Familia de la Diócesis de Asidonia-Jerez ante el Protocolo sobre Identidad de Género en el Sistema Educativo Andaluz, presentado por el Consejero de Educación en el Salón de Actos de la Consejería el pasado 27 de Junio y que establece el comportamiento en los colegios con los niños que pueden manifestar alguna dificultad con su identidad de género manifiestan lo siguiente:

1.- Dado que la cultura actual está muy sensibilizada con el tema de la homosexualidad,ponemos de manifiesto que la transexualidad o disforia sexual o Trastorno de la Identidad de Género, como afirma la Organización Mundial de la Salud y reconoce todo el mundo científico, no tiene nada que ver con la homosexualidad, pues a diferencia de ésta, la transexualidad requiereintervención médica y psicológica. De ahí que la aceptación del protocolo de la Consejería es unejemplo claro de imposición autoritaria de una actuación que medicamente no está suficientemente validada. Con ese proceder se puede entender que la Junta de Andalucía noquiere entrar en debate sobre la posible patología de unas personas y buscar para ellas lo mejor en orden a su dignidad desde el punto de vista médico, existencial y humano, sino que trata de imponer de manera unilateral una ideología que distorsiona interesadamente el bien de las personas..

2.- Hay evidencias científicas de que el 80-95% de los niños llegados a la pubertad conTrastorno de Identidad de Género (TIG), no siguen experimentando dicho trastorno en la fase siguiente de la adolescencia. Por tanto, las medidas del protocolo de la Consejería de Educación pueden ser consideradas como una estrategia de tratamiento psicológico para un proceso previsiblemente irreversible. Esto podríaprovocar un daño psicológico en la maduración del desarrollo de la personalidad del joven, no pudiendo volver atrás sobre las terapias recibidas, algo que atenta al derecho a la salud (cf. Art.22),que exige la atención sanitaria fundada en los principios de reversibilidad total de los tratamientos.

3.- Este Protocolo atenta a los derechos educativos, pues obliga a que los colegios, los alumnos y sus padres deban admitir que la merapresencia de un signo indicativo de posible trastorno, conlleve la exigencia de usar vestuarios y servicios contrarios al género del niño o de laniña, imponiendo de esta forma una ideología y violando así el derecho de los padres a educar a sus hijos en la moral que ellos están viviendo y quieren para sus hijos.

4.- Es rechazable desde el punto de vista ético y jurídico la posibilidad de que grupos de presión utilicen el medio escolar y a los niños como campo de expansión de su ideología, que va más allá del respeto que se debe a toda persona conTrastorno de la Identidad de Género.

Jerez 28 de Junio de 2014

Fdo: Agentes de Pastoral Familiar, los miembros de los Movimientos Familiares y Padres y Madres de Familia de la Diócesis de Asidonia-Jerez.