miércoles, 15 de marzo de 2017

Francisco Lorenzo describe en la Semana de la Pobreza de Cáritas los rasgos y contradicciones del modelo actual

Cáritas Diocesana de Asidonia- Jerez celebra un año más la Semana de la Pobreza y Exclusión que, en esta ocasión, alcanza ya la décima edición. En esta segunda jornada ha sido el turno de Francisco Lorenzo, que ha reflexionado sobre "¿Qué sociedad queremos? Rasgos de nuestro modelo socioeconómico".

Jerez, 14 de marzo de 2017. En esta décima edición, Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez enmarca la Semana de la Pobreza y Exclusión con el título "El modelo económico:¿para construir igualdad?". Francisco Domouso, director de Cáritas Diocesana ha presentado al ponente de la tarde, Francisco Lorenzo, coordinador del Equipo de Estudios de Cáritas Española y Fundación FOESSA.

Lorenzo ha comenzado su intervención afirmando que "somos una sociedad que genera desperdicios humanos, excedentes, como dice el Papa Francisco, gente que sobra, y parece que nos podemos permitir el lujo social, económico y ético de que no tienen sitio en la mesa". Ante ello, y antes de entrar en materia, ha querido dejar claro que "en Cáritas, por nuestra tradición basada en el Evangelio, el trabajo que hacemos tiene elementos para la esperanza a pesar de que sigue lloviendo fuerte".

A continuación ha afirmado que "somos, en parte, producto de esta sociedad pero también productores de la misma y con nuestras decisiones estamos legitimando ciertas cosas" a lo que añadía que "es verdad que la sociedad y el marco cultural nos condiciona pero no nos victimicemos con que somos lo que tenemos que ser porque hay un margen de maniobra y de hecho muchos de vosotros apostáis por hacer cosas en común pensando que el bien personal no va a estar satisfecho sin el bien común".

También ha querido hacer una distinción dentro del modelo actual de cuatro aspectos: el cultural, el económico, el político y el social. Sin embargo ha añadido que "lo cultural es el paraguas, el imaginario colectivo que nos da un marco en el que nos movemos y ahí están los valores, la ética, las costumbres" para afirmar acto seguido que "sin embargo, en nuestro modelo, el cultural está impregnado por lo económico, mientras que lo social y político tienen un margen de maniobra pequeño". De este modo, "si es lo económico lo que impregna todo, como sociedad tenemos un reto y para nosotros es clave: tenemos que ser Cáritas en todo lo que hacemos".
 
A continuación, Lorenzo ha planteado algunas de las características de nuestro sistema, afirmando, para comenzar, que es un modelo mercantilizado, ya que "ante dilemas morales o éticos, poner precio a las cosas nos aclara mucho" pero añadía que "el problema llega con los que son poco competitivos o que no puntúan ya que tienen un lugar mucho más prescindible". También definía al sistema como individualista, que "invita al "sálvese quien pueda" ya que "según la lógica actual debemos satisfacer cada uno nuestras necesidades de forma individual y hacerlo en el mercado, lo que deja constantemente fuera a los mismos, a los que necesitan a la comunidad".

Siguiendo con los rasgos ha hablado de un modelo claramente hedonista, en el que "parece que no vale la pena pasar dolor por nada ni por nadie" y en el que "hemos pasado del mártir que da la vida por sus valores, al héroe que la da pero consigue el éxito y actualmente a la celebridad que consigue todo sin renunciar a nada, sin esfuerzo". Asimismo, también ha hecho hincapié en un modelo depredador en el que "nada es lo suficientemente consistente como para perdurar y caducan los objetos, valores y personas". También ha destacado que "somos una sociedad en la que a veces prescindimos de aquello que nos hace daño y aquellas personas que llevan mucho tiempo en procesos de exclusión parecen incómodas".
 
En este punto, ha puesto sobre la mesa algunas de las contradicciones de este sistema, ya que, "tenemos como proyecto un modelo de sociedad participativo, igualitario, con unas políticas que luchan contra la desigualdad pero en nuestras prácticas no sostenemos ese modelo" y ante ello ha añadido que esto ocurre porque "no estamos dispuestos por ejemplo a pagar impuestos para llevar a cabo esas políticas, nos cuesta implicarnos...". Aun así también ha explicado que "hacen falta políticas que garanticen desde lo público derechos fundamentales que hoy no están garantizados" y "es imprescindible el papel de la sociedad civil para poner en marcha experiencias concretas con el fin de que se combinen los actores públicos y privados".

Finalmente y tras dibujar este marco ha planteado algunas propuestas desde Cáritas Frente a la mercantilización ha afirmado que "la alternativa, es apostar por lo no rentable pero que requiere nuestra presencia y que supone también dar la participación y el protagonismo a la gente, pero acompañandoles", mientras que, ante el individualismo, la apuesta es "lo que está en nuestro ADN, la comunidad, ya que hay muchas experiencias que se han puesto en marcha a lo largo de la crisis y que tienen un germen de transformación muy potente porque se basan en trabajar juntos".

Mañana, miércoles 15 de marzo, para cerrar este ciclo, intervendrá Xavier Casanovas, director del Centro de Estudios "Cristianisme i Justícia - Fundació Lluís Espinal" con su ponencia "Frente a la desigualdad, lucha por una fiscalidad justa".