domingo, 8 de noviembre de 2015

Monseñor Mazuelos bendice, a la Hermandad del Pelirón, la primera imagen de Santa María de la Purísima de la Cruz en la Diócesis

La cofradía del Señor del Señor del Amparo y María Santísima del Consuelo incluye en su título a la religiosa recientemente canonizada sumándola a Santa Ángela de la Cruz, que ya recibía veneración y que ha procesionado por las calles del popular barrio jerezano

Jerez, 8 de noviembre de 2015.-
Asidonia-Jerez ya tiene una imagen expuesta al culto de Santa María de la Purísima de la Cruz, recién canonizada el pasado 18 de octubre por el Papa Francisco y que ya cuenta con gran veneración en esta diócesis que celebró el 25 de octubre misa de acción de gracias por el reconocimiento de su santidad. Ha sido la Hermandad de Nuestro Señor del Amparo, María Santísima del Consuelo y Santa Ángela de la Cruz la que ha dado el paso y la ha bendecido hoy.

Monseñor José Mazuelos Pérez ha presidido la ceremonia en el marco de una celebración pontifical de campaña que, ante la Capilla del Consuelo del Pelirón y en plena vía pública cortada al tráfico para ello, reunió a más de 500 personas. El pastor explicó, antes de la anual procesión de Santa Ángela y especialmente a los niños costaleros y todos los presentes en la misa, las virtudes de la nueva santa sin olvidar a la fundadora de la congregación, con conventos tanto en Jerez como en Sanlúcar.

Las Hermanas de la Cruz amadrinan la bendición. Ellas mismas la custodiaron durante la noche anterior en el convento jerezano. Es una imagen de Santa María de la Purísima concebida acorde, en tamaño y presentación, a la de Santa Ángela de la Cruz que ya tiene la Hermandad al culto desde hace años. Con todo, mientras la de Madre Angelita es de terracota ésta otra es de candelero vestida con telas encoladas. Puede visitarse en la capilla que la Hermandad tiene en la Ronda del Pelirón.

Madre María de la Purísima de la Cruz fue una religiosa nacida en Madrid en 1926 que desarrollo en Sevilla una vocación que la hizo entregarse en la atención a los pobres, enfermos y niñas huérfanas hasta su fallecimiento el 31 de octubre de 1998. Ingresó en la Compañía de la Cruz en diciembre de 1944. La fortaleza de su testimonio le ha conducido a que su santidad le sea reconocida oficialmente cuando aún no se han cumplido siquiera diecisiete años desde su muerte.