miércoles, 29 de junio de 2016

La iglesia de Santiago será reabierta al culto el próximo día 24 de julio con la Misa Flamenca de la víspera del día del Apóstol

El Obispado de Asidonia-Jerez y la empresa pública Tragsa han firmado este miércoles la entrega de las obras de un templo que, tras doce años cerrado, asistirá los días 22 y 23 de julio a la respectiva inauguración de su iluminación y a la consagración del altar permanente del que será dotado

Jerez, 29 de junio de 2016.-
La empresa pública Tragsa ha entregado hoy las obras de rehabilitación de la iglesia de Santiago del Real y del Refugio que le encargó el Obispado de Asidonia-Jerez y con las que quedan atrás doce años de cierre al culto de este templo por graves problemas estructurales.

Monseñor José Mazuelos Pérez ha reconocido en el acto de firma protagonizado junto a Sebastián García León, el delegado autonómico de la empresa, y el arquitecto responsable de los trabajos, Emilio Yanes, que ha sido necesaria una inversión de tres millones de euros de los que aún resta por buscar la mitad.

La reapertura de esta iglesia llegará acompañada de un programa en el que, los próximos 22, 23 y 24 de julio, se procederá respectivamente a la inauguración de la iluminación, la consagración del altar permanente y la misa flamenca de la víspera del día del Apóstol, desarrollada durante estos últimos años en plena plaza de Santiago.

Además, está previsto que se ofrezca una conferencia en la que el arquitecto Emilio Yanes explique con detalle las actuaciones llevadas a efecto. Entre ellas cabe destacar un sistema de extracción de la humedad de los pilares y muros así como la aplicación de microcementos que sellen esas grietas.

Pendiente quedará también las solemnes procesiones que trasladarán a la iglesia a las hermandades que tienen en ella su sede y que han debido tener amparo en otras cercanas. Se trata de la Hermandad Sacramental y las penitenciales del Prendimiento y la Buena Muerte que ya preparan esta vuelta para el otoño.

Santiago es uno de los grandes referentes del patrimonio monumental de Jerez y constituye el más notorio esfuerzo de recuperación conocido en la ciudad en las últimas décadas. Con origen en el siglo XV, cuenta con interesantes aportaciones góticas como la fachada flamígera o la torre que la caracteriza.