Fernando Giménez Barriocanal explica a abogados, graduados sociales, notarios, directores e interventores de oficinas bancarias y asesores fiscales el nuevo modelo de financiación de la Iglesia y la importancia, en la declaración del IRPF, de la crucecita en la casilla para sus fines
Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española, ofreció anoche en Jerez la primera de las comparecencias que, en todo el territorio nacional, pretenden divulgar, en este momento de la declaración del IRPF, la posibilidad de que el contribuyente marque la cruz en la casilla destinada a recoger la voluntad de que 7 de cada 1000 euros declarados vayan en beneficio de los fines de la Iglesia Católica.
En rueda de prensa, primero, y en una reunión mantenida, posteriormente, con abogados, graduados sociales, notarios, directores e interventores de bancos y cajas de ahorro y asesores fiscales en general, Giménez Barriocanal, acompañado por monseñor Juan del Río Martín, el obispo diocesano, subrayó el "momento histórico" que constituye el presente mes de abril para la financiación de la Iglesia, que asume, desde este año, el nuevo modelo por el que "si no hubiera ninguna crucecita marcada recibiría cero euros del Estado".
El 44% de los declarantes jerezanos optan por la asignación tributaria en favor de la Iglesia
Asegurando que "la Iglesia no vive del aire" y recordando algunas de las labores pastorales y sociales que desarrolla al servicio de la sociedad, el viceecónomo de la CEE insistió en que "se trata de un gesto sencillo y que no impide que se marque también la destinada a los otros fines sociales". Desveló que, aproximadamente, un tercio de los contribuyentes viene determinando este destino y que en el caso de la Diócesis de Jerez este porcentaje sube al 44%.
Pese a estar, Asidonia-Jerez, bastante por encima de la media nacional en esta elección de la asignación tributaria en favor de la Iglesia, también recordó que se trata, el nuestro, de un territorio diocesano receptor del Fondo Solidario Interdiocesano y que, por tanto, es preciso seguir trabajando por la autofinanciación. Y no sólo por la vía de la crucecita en la declaración del IRPF, que al fin y al cabo no aporta más del 20 o 25% de la financiación total, sino también a través de las aportaciones periódicas de las fieles.
Tres modos de corregir el borrador para incluir la crucecita
Una de las dificultades con la que se encuentra la Iglesia, como apuntó Giménez Barriocanal, se sitúa en la llegada de los borradores de la declaración que, aún recogiendo la opción que se efectuara el año pasado, puede llevar a alguna confusión si, por ejemplo, la crucecita se pusiera a mano. Recordó las tres formas por las cuáles puede modificarse el borrador para que recoja la opción deseada:
- Llamando al 901 200 345 si se deseo modificarlo por vía telefónica.
- Acudiendo personalmente a las oficinas de la Agencia Tributaria solicitando cita previa llamando al teléfono 901 223 344.
- Solicitándolo a través de Internet por medio de la web www.agenciatributaria.es.
El vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE insistió en que se trata de una invitación "no sólo para los católicos, sino para cuantos sin serlo valoran la obra de la Iglesia".
Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española, ofreció anoche en Jerez la primera de las comparecencias que, en todo el territorio nacional, pretenden divulgar, en este momento de la declaración del IRPF, la posibilidad de que el contribuyente marque la cruz en la casilla destinada a recoger la voluntad de que 7 de cada 1000 euros declarados vayan en beneficio de los fines de la Iglesia Católica.
En rueda de prensa, primero, y en una reunión mantenida, posteriormente, con abogados, graduados sociales, notarios, directores e interventores de bancos y cajas de ahorro y asesores fiscales en general, Giménez Barriocanal, acompañado por monseñor Juan del Río Martín, el obispo diocesano, subrayó el "momento histórico" que constituye el presente mes de abril para la financiación de la Iglesia, que asume, desde este año, el nuevo modelo por el que "si no hubiera ninguna crucecita marcada recibiría cero euros del Estado".
El 44% de los declarantes jerezanos optan por la asignación tributaria en favor de la Iglesia
Asegurando que "la Iglesia no vive del aire" y recordando algunas de las labores pastorales y sociales que desarrolla al servicio de la sociedad, el viceecónomo de la CEE insistió en que "se trata de un gesto sencillo y que no impide que se marque también la destinada a los otros fines sociales". Desveló que, aproximadamente, un tercio de los contribuyentes viene determinando este destino y que en el caso de la Diócesis de Jerez este porcentaje sube al 44%.
Pese a estar, Asidonia-Jerez, bastante por encima de la media nacional en esta elección de la asignación tributaria en favor de la Iglesia, también recordó que se trata, el nuestro, de un territorio diocesano receptor del Fondo Solidario Interdiocesano y que, por tanto, es preciso seguir trabajando por la autofinanciación. Y no sólo por la vía de la crucecita en la declaración del IRPF, que al fin y al cabo no aporta más del 20 o 25% de la financiación total, sino también a través de las aportaciones periódicas de las fieles.
Tres modos de corregir el borrador para incluir la crucecita
Una de las dificultades con la que se encuentra la Iglesia, como apuntó Giménez Barriocanal, se sitúa en la llegada de los borradores de la declaración que, aún recogiendo la opción que se efectuara el año pasado, puede llevar a alguna confusión si, por ejemplo, la crucecita se pusiera a mano. Recordó las tres formas por las cuáles puede modificarse el borrador para que recoja la opción deseada:
- Llamando al 901 200 345 si se deseo modificarlo por vía telefónica.
- Acudiendo personalmente a las oficinas de la Agencia Tributaria solicitando cita previa llamando al teléfono 901 223 344.
- Solicitándolo a través de Internet por medio de la web www.agenciatributaria.es.
El vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE insistió en que se trata de una invitación "no sólo para los católicos, sino para cuantos sin serlo valoran la obra de la Iglesia".