martes, 31 de enero de 2012

MONSEÑOR JOSÉ MAZUELOS PÉREZ ES RECIBIDO COMO ACADÉMICO NUMERARIO DE LA DE SAN DIONISIO DE ARTES, CIENCIAS Y LETRAS

El obispo de Asidonia-Jerez ingresa en la prestigiosa institución cultural jerezana ofreciendo una conferencia titulada ‘La bioética, horizonte de la misión eclesial’

Monseñor José Mazuelos Pérez, obispo de Asidonia-Jerez, ha sido recibido esta noche en la Academia San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras como miembro numerario siguiendo así la estela de cuantos eclesiásticos han pastoreado esta Iglesia local desde la existencia de la prestigiosa institución cultural. Ha tenido lugar en un acto en el que, más allá incluso de su condición episcopal, ha hecho gala también de sus conocimientos científicos ofreciendo la conferencia ‘La bioética, horizonte de la misión eclesial’.

Presentado por el propio presidente de la Academia, el doctor Joaquín Ortiz Tardío, y siendo leídos los por el secretario general, Andrés Luis Cañadas Machado, monseñor Mazuelos ha expuesto una intervención de gran calado en la que constató que el avance biotecnológico no sólo contribuye al bienestar de la humanidad sino que ha puesto en las manos del hombre el poder de manipular el ecosistema y su propia vida, conllevando la posibilidad de poder dañar la dignidad y los derechos del hombre.

En ello ha cifrado la necesidad de una reflexión ética. Ésta es la tarea de la bioética. “Y para ello es necesario cimentar dicha reflexión en la verdad sobre el hombre”, ha dicho añadiendo que “no toda la reflexión bioética reposa en una antropología que responda a dicha verdad, sino que, en la postmodernidad, nos encontramos ante un reflexión cimentada en el individualismo, el materialismo y el subjetivismo que termina justificando una biotecnología que amenaza la dignidad y la igualdad de todos los seres humanos”.

“Ante esta realidad la Iglesia no puede estar ajena, pues a Ella se le ha confiado la verdad sobre el hombre revelado en Cristo Jesús”, ha subrayado entendiendo que “es precisamente ésa su misión ante el avance biotecnológico: iluminar con la luz de la verdad del hombre revelado en Jesús de Nazaret una antropología y una reflexión bioética que ayude a humanizar la biotecnología”. Es decir, que respete la dignidad y la igualdad se todos los seres humanos, una biotecnología al servicio de todos los seres humanos y al servicio de los más débiles de la sociedad.