lunes, 14 de junio de 2010

LA CANDELARIA SE PREPARA PARA QUE SU PASO SEA UN MISTERIO EN EL VÍA CRUCIS DE LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD

Es uno de los actos centrales de la JMJ que presidirá el Papa, y será presentado mañana martes día 15 de junio en la sede de la Conferencia Episcopal Española

El cofrade David Calvo Romero, hermano mayor de la Hermandad Sacramental de Nuestro Padre Jesús de las Misericordias, María Santísima de la Candelaria y Santa Mujer Verónica, participará mañana martes día 15 de junio, en la presentación en Madrid del Vía Crucis de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

El paso de misterio de esta cofradía que realiza estación de penitencia procesionando por las calles de Jerez cada Lunes Santo ha sido seleccionado entre los catorce de toda España que pondrán en escena cada uno de los misterios de este ejercicio piadoso presidido por el Santo Padre Benedicto XVI en 2011.

El 19 de agosto de 2011 en el paseo de Recoletos

El Vía Crucis, que se celebrará el viernes 19 de agosto del próximo año, es uno de los actos centrales de la Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011 y contará, como cada vez que se convocan estos encuentros nacidos en el pontificado del recordado Juan Pablo II con la presencia del Papa.

El recorrido del Vía Crucis tendrá lugar a lo largo del paseo de Recoletos, en pleno centro de la capital española. Comenzará en la plaza de Cibeles y culminará en la plaza de Colón. A lo largo de todo este itinerario serán colocados los pasos en los que se encarnarán estos misterios.

Sólo el Señor y la Verónica

La Hermandad de la Candelaria, como popularmente se le conoce en Jerez, está preparando una presentación que, dentro de poco más de un año, llevará a Madrid al Señor de las Misericordias con la Mujer Verónica enjugando en su paño el rostro de Jesús. Ésa es la petición que llega desde la organización de la JMJ.

A tal efecto ya está previsto suprimir de la escena las figuras incorporadas más recientemente (Simón de Cirene, dos mujeres más y el centurión romano) así como, aprovechando la recuperación de la escena antigua del paso, incorporar los faroles de plata que, con anterioridad a los candelabros de guardabrisas, lució en su día.