Mañana viernes serán bendecidos por monseñor José Mazuelos Pérez, el obispo diocesano, los tres salones resultantes en un acto que comenzará a las 21 horas, tras la misa que acogerá confirmaciones a las 20 horas.
Jerez, 13 de junio de 2013.- La parroquia de Nuestra Señora de los Milagros (Prioral de El Puerto de Santa María) ha recuperado unas antiguas dependencias de finales del siglo XVII e inicios del XVIII que, anexas al templo y declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) en su día, fueron unas escuelas pías antaño y más recientemente lugar de almacén para las cofradías con sede en esta iglesia mayor.
Jerez, 13 de junio de 2013.- La parroquia de Nuestra Señora de los Milagros (Prioral de El Puerto de Santa María) ha recuperado unas antiguas dependencias de finales del siglo XVII e inicios del XVIII que, anexas al templo y declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) en su día, fueron unas escuelas pías antaño y más recientemente lugar de almacén para las cofradías con sede en esta iglesia mayor.
Mañana viernes día 14 de junio serán bendecidas en un acto que tendrá lugar a las 21:00 horas en una jornada en la que, bajo la presidencia del obispo diocesano, Monseñor José Mazuelos Pérez, sean confirmados, en una celebración que comenzará a las 20:00 horas un grupo de feligreses. Los salones rehabilitados son fundamentales toda vez que la parroquia los necesita para catequesis y otros usos pastorales.
Tras dos años de negociaciones con la delegación territorial de Cultura de la Junta de Andalucía, dada la calificada protección de que gozan las dependencias, la parroquia cuenta felizmente con tres salones. Uno de ellos dispone de 30 plazas y ocupa la antigua sacristía, otro ofrece 60 plazas y el tercero, en la planta alta, brinda la oportunidad de reunir hasta 150 personas. También se ha recuperado un patio interior.
Las nuevas instalaciones disponen de dos accesos, uno desde el patio grande de la parroquia y otro desde la calle San Sebastián, y se ven acompañadas de todas las medidas exigibles en materia de seguridad y accesibilidad convirtiéndose su recuperación en todo un acontecimiento para la Iglesia diocesana y local portuense.