jueves, 24 de mayo de 2012

Los directores espirituales y capellanes de las hermandades del Rocío de la diócesis llevan los sacramentos a Doñana


La celebración de la Eucaristía, como la que esta mañana he reunido en Marismillas a los romeros de Jerez y El Puerto de Santa María, y la invitación expresa, durante esta misa, a la Penitencia otorgan al Camino del Rocío la dimensión prioritariamente cristiana de esta expresión popular

Monseñor José Mazuelos Pérez, obispo de Asidonia-Jerez, se hará presente mañana viernes en el Cerro de los Ánsares, en el Parque Nacional de Doñana, para oficiar la celebración de la Eucaristía que, en el paradisíaco arenal, reunirá a los romeros de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Jerez desde las diez de la mañana.

Ya esta mañana, a la misma hora pero doce kilómetros antes, en Marismillas (que fue anoche primer paraje de pernocta de los rocieros jerezanos y portuenses), tuvo lugar otra celebración eucarística presidida por el sacerdote Ángel Pérez del Yelmo, director espiritual de la Hermandad de Sanlúcar de Barrameda y capellán de la Hermandad de El Puerto de Santa María, acompañado en la concelebración por Antonio Luis Sánchez Álvarez, capellán de la Hermandad de Jerez.

Pérez del Yelmo, en una invitación expresa al finalizar la eucaristía celebrada para las corporaciones romeras jerezana y portuense, ha llamado la atención sobre que “los curas en el Camino del Rocío venimos trabajando, y la romería es un momento magnífico para ponerse en paz con Dios”. Las reacciones de no pocos hermanos comienzan a poner al descubierto la importancia del compromiso cristiano de muchos de los participantes en esta convocatoria de vísperas de Pentecostés.