Vicente Altaba se ha dirigido esta mañana a los miembros del clero y se hará presente en las Jornadas del Voluntariado de Cáritas Diocesana que tendrán lugar mañana
La presencia en Jerez del delegado de Cáritas en la Conferencia Episcopal Española, Vicente Altaba Gargallo, contribuye al relieve de los objetivos propuestos en las Jornadas del Voluntariado que inicia Cáritas Diocesana y prolongará durante el fin de semana, así como el encuentro mantenido hoy con los sacerdotes diocesanos.
La Delegación Diocesana del Clero convocó a los presbíteros de Asidonia-Jerez al
encuentro con Altaba que ha tenido lugar esta mañana en la Casa de la Iglesia. En la intervención, el delegado episcopal de Cáritas ha subrayado el compromiso que los sacerdotes han de tener con la caridad en sus ámbitos de desarrollo pastoral.
“La fuente de nuestra caridad está en Dios mismo”, recordó señalando que “sólo se puede amar desde la experiencia de sentirse amados”, así como que “nuestra mística es eucarística, nace de ese sacramento que hace de la vida del Señor y de la nuestra una vida entregada por los demás”.
“Lo nuestro no es solucionar todos los problemas sociales, pero sí que el otro se sienta amado y acompañado en un proceso de desarrollo integral, que afecte a todas las dimensiones de sus ser”, ha explicado quien, además, es autor de la obra ‘El ministerio sacerdotal en Caritas’, de la que se entregaron ejemplares entre los participantes en el encuentro.
Avisado de que la Nueva Evangelización es eje en el trabajo pastoral de la Iglesia diocesana este curso también recordó que “hay un vínculo muy profundo, pero no porque usemos la caridad para el proselitismo, cosa que no buscamos ni queremos hacer, sino porque estamos muy convencidos de que lo que verdaderamente ayuda y salva es el amor”.
Durante el día de mañana sábado tendrán lugar, por otro lado, las Jornadas del Voluntariado de Cáritas que, en el propio auditorio Juan Pablo II de la sede episcopal, serán inauguradas a las 10,30 horas con presencia de monseñor José Mazuelos Pérez, el obispo diocesano.