La celebración se convirtió en una manifestación del amor de los feligreses de la parroquia de Madre de Dios, que continuarán rigiendo hasta junio de 2015, y de quienes en toda la ciudad venían siguiendo la obra de la Compañía de Jesús
Jerez, 31 de julio de 2014.- La misa vespertina de este día de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, ha acogido la despedida de los jesuitas de la comunidad de Jerez en la parroquia de Madre de Dios cuya labor pastoral llevan adelante en la zona de las Puertas del Sol desde 1973. Necesidades de la propia congregación imponen el agrupamiento con los miembros de la comunidad de El Puerto de Santa María, donde la presencia de su actividad religiosa y social continua de modo reforzado.
Jerez, 31 de julio de 2014.- La misa vespertina de este día de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, ha acogido la despedida de los jesuitas de la comunidad de Jerez en la parroquia de Madre de Dios cuya labor pastoral llevan adelante en la zona de las Puertas del Sol desde 1973. Necesidades de la propia congregación imponen el agrupamiento con los miembros de la comunidad de El Puerto de Santa María, donde la presencia de su actividad religiosa y social continua de modo reforzado.
La celebración de la Eucaristía ha contado con una importante cantidad de fieles agradecidos por la labor que durante décadas, aunque su presencia en Jerez tiene ya siglos de existencia, se ha venido desarrollando en este templo parroquial en el que tanto bien han desplegado. Entre las presencias significativas en la misa cabe destacar la de los cofrades de la Hermandad de Amor y Sacrificio, con sede en el propio templo, o las de la Esperanza de la Yedra o el Cristo de la Expiración, acogidas en otros templos de la feligresía.
La presencia jesuita en Jerez se remonta a 1574, en unas casas de calle Francos y luego en el hospital de San José para en 1603 levantar el primitivo templo de Santa de Ana de la plaza Compañía que ardió en 1679. Reconstruida la iglesia de San Ignacio en 1704 allí permanecieron, salvando el periodo de expulsión, hasta su traslado a Madre de Dios. Se trata de una historia llena de entrega generosa a la educación en valores y, en estos últimos años, a la creación de una cultura en la que la justicia social y la caridad social son su santo y seña.
La parroquia de Madre de Dios seguirá a cargo del padre Marcelino Sanchez SJ, hasta junio del 2015 en que el obispado tiene previsto nombrar un nuevo párroco. La Hermandad de Ntra. Sra. del Amor y Sacrificio seguirá presente en el templo parroquial, como hermandad diocesana que es, donde realiza sus cultos y su labor de caridad, con la dirección espiritual de los Padres Jesuitas de la Comunidad de El Puerto de Santa María.