El obispo de Asidonia-Jerez ha oficiado la celebración de la llegada de la Pascua en la Santa Iglesia Catedral del Salvador.
Jerez, 31 de marzo de 2013.- Muchos fieles diocesanos de Asidonia-Jerez han acompañado este mediodía a su pastor, monseñor José Mazuelos Pérez, en la celebración en la Santa Iglesia Catedral del Salvador de la llegada de la Pascua. La solemne pontifical de la Sagrada Resurrección llenó un templo al que el mantenimiento de la inestabilidad meteorológica que ha caracterizado la recién concluida Semana Santa relegó los signos visibles de una fiesta en la que se quedaba sin salir la imagen de Cristo Resucitado.
Jerez, 31 de marzo de 2013.- Muchos fieles diocesanos de Asidonia-Jerez han acompañado este mediodía a su pastor, monseñor José Mazuelos Pérez, en la celebración en la Santa Iglesia Catedral del Salvador de la llegada de la Pascua. La solemne pontifical de la Sagrada Resurrección llenó un templo al que el mantenimiento de la inestabilidad meteorológica que ha caracterizado la recién concluida Semana Santa relegó los signos visibles de una fiesta en la que se quedaba sin salir la imagen de Cristo Resucitado.
El obispo asentó en la realidad de la vida impuesta más allá del sepulcro la consideración de que "la soledad de la vida humana ha sido iluminada, ahora es posible el amor, ahora es posible en un mundo materialista contruir la familia, amar para siempre, es posible la fidelidad y el perdon, ahora la enfermedad, las dificultades y los avatares de la vida no pueden con nosotros, ahora podemos gritar con Pablo que todo lo puedo en aquél que me conforta porque nada podrá apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús".
"Es ésta la alegría pascual que brota en el corazón de todos los cristianos llamados a vivir con gozo la gloria de Cristo Resucitado, y se nos invita a participar no a ser espectadores de ello", añadió monseñor Mazuelos señalando la convicción de una condición vital de este misterio presente en la vida de cada uno de los fieles. En ese tono brindó el pastor su mensaje que, bebiendo de Porta Fidei, la exhortación pastoral que abrió este Año de la Fe, subrayó por medio de una invitación del camino que llevó a la tumba a María Magdalena.
"Tantas veces parece que nuestra vida no tiene solución, que nuestro matrimonio no tiene solución o que nuestra familia no puede crecer en amor", ha explicado el obispo diocesano, que, con María Magdalena "que desde la oscuridad acudió al encuentro de Cristo", es preciso acudir a la Iglesia para encontrar al Resucitado saliéndonos a ofrecernos respuestas para nuestra vida cotidiana. "Es posible una civilización del amor", enfatizó monseñor José Mazuelos recordando a los misioneros o las obras sociales de los católicos.
La solemnidad de la celebración ha estado fortalecida por la presencia de la Orquesta y Coro de la Capilla Musical Catedralicia dirigida por Ángel Hortas. El primer templo diocesano ha asistido a un lleno de fieles entre los que no han faltado mujeres con mantillas blancas acordes con el misterio que se celebra. El paso de Cristo Resucitado ha ocupado lugar preferente junto a un presbiterio en el que el cirio pascual encendido testimonia desde anoche que Cristo vive y que sin esa realidad vana sería la fe de los cristianos.