El teatro jerezano acogió anoche el espectáculo
‘María’ con el que este grupo italiano, al que pertenecen 21 chicas del
Movimiento de Focolares de 13 nacionalidades distintas, realiza una gira por
toda España y que, en la diócesis asidonense, contó con la presencia del
obispo, monseñor José Mazuelos Pérez.
La
música, el canto, la danza, el recitado, los efectos luminosos y, sobre todo,
la sensibilidad interpretativa de las 21 componentes (de 13 nacionalidades
diferentes) del grupo Gen Verde estuvieron ayer al servicio de la puesta en
escena, en el jerezano Teatro Villamarta, de las virtudes de la Virgen
Santísima.
El espectáculo ‘María’ llenó el coliseo a la vez que puso
de relieve la necesidad de propuestas artísticas similares que propicien
respuestas a los requerimientos que la Nueva Evangelización reclama. Y la
alegría y la positividad que la fe dispensa se encarnó en el escenario con gran
derroche de expresividad.
La Anunciación, la marcha a Belén, el Nacimiento de Jesús,
la huída a Egipto, la profecía de Simeón en la Presentación en el Templo, la
maternidad terrenal de María durante la infancia de Jesús, el dolor al pie de
la Cruz y la Resurrección de Cristo fueron asomando, por medio de diversas
escenas, en el teatro.
El espectáculo reveló, como se esperaba, su principal
objetivo: reflejar en nuestra vida la de María, universalmente conocida y amada
como madre para hacerle un homenaje. Transportados en el tiempo, fue posible de
este modo recorrer las etapas de la vida de la Virgen recreadas por diversas
artes escénicas.
Cómo también para ella se avecinaron tiempos difíciles, de
angustia por salvar al hijo amenazado de muerte y de exilio obligado, evidenció
el paralelismo pretendido entre María y cada uno de quienes llenaron el
Villamarta y que, mucho antes de la conclusión del espectáculo, ya mostraban su
satisfacción.
Monseñor José Mazuelos Pérez, el pastor diocesano,
encabezaba la presencia de público que, procedente de distintos movimientos,
comunidades, parroquias y las más diversas realidades eclesiales, quisieron
vivir la recién iniciada Pascua con semejantes sensaciones sugeridas por Gen
Verde.
Y, sobre el escenario, y aún procedentes todas ellas de la
misma realidad focolar de la ciudadela italiana de Loppiano, cerca de
Florencia, se hacía presente todo un caleidoscopio multicultural con chicas de
Corea, Panamá, Filipinas, Ecuador, Brasil, México, Italia, EEUU, Chile,
Tanzania, Irlanda, Portugal y España.
El éxito artístico protagonizado por Gen Verde en Jerez,
vehículo por demás del mensaje evangelizador y eminentemente mariano, ha dejado
tan buen sabor de boca que no falta quien se interesa por si el próximo montaje
que ponga en escena este grupo también llegará a la Diócesis. Las palmas por
bulerías finales fueron signo de la complacencia.
El esfuerzo de Jerónimo Armario, delegado diocesano de Apostolado Seglar
por traer al grupo, la colaboración de Cáritas Diocesana que recibe al
beneficio del espectáculo para su labor con los más necesitados y la presencia
de la Pastoral Juvenil aprovechando para los chavales de la diócesis el
testimonio han puesto, junto a otros, su grano de arena en ello.