El obispo asidonense ha conocido de primera mano los dramas domésticos que se viven en una plantilla que cumple seis semanas en de huelga por cinco salarios impagados
La visita de monseñor José Mazuelos Pérez, obispo diocesano de Asidonia-Jerez, a los trabajadores de la empresa Urbanos Amarillos encerrados desde ayer en el templo conventual de San Francisco, lo ha hecho portavoz de la cercanía de Iglesia, a la luz de su doctrina social, para con las injusticias que, en estos tiempos de crisis, sufren diversos sectores laborales.
Este mediodía les ha dedicado un rato de charla acogedora y, acompañado por el franciscano Sixto Burgos, superior de la comunidad en Jerez, ha conocido, reunido en la sacristía de la iglesia con los miembros del comité de empresa de la concesionaria del transporte público, las situaciones personales que se viven en una plantilla que cumple seis semanas en huelga indefinida.
Impagos de hasta cinco mensualidades vienen provocando situaciones domésticas en las que ya menudean los problemas con las hipotecas, las ventas de propiedades para afrontar la supervivencia de la familia y otros estados que provocan las urgencias que evidencian los trabajadores en demanda de la resolución del problema. El pastor ha recordado los servicios de Cáritas para aquellos casos en los que sea necesario.
La plantilla ha pasado la noche en los salones del convento y agradecen la disponibilidad de los franciscanos a la hora de posibilitar esta medida reivindicativa. Las pancartas y otros elementos propios de sus acciones de protesta han quedado a las puertas del convento mientras en el interior mantienen una actitud respetuosa con las dependencias de cultos que el obispo les ha agradecido.