El conocido artista ha expuesto en la clausura del curso de la ACdP en Jerez su experiencia del arquitecto catalán tras 33 años trabajando en la Sagrada Familia
La mejor interpretación teológica del naturalismo arquitectónico de Antonio Gaudi ha sido expuesta esta tarde en la conferencia de clausura del curso del centro en Jerez de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP). Sus 33 años de experiencia artística y espiritual durante los trabajos de culminación de la iglesia barcelonesa de la Sagrada Familia han nutrido la intervención del escultor japonés Etsuro Sotoo, quien abordó el título 'Aprender de Gaudi para enfrentarse al Tercer Milenio'.
El acto, presidido por monseñor José Mazuelos, el obispo diocesano, ha contado también con la presencia del presidente de la ACdP Carlos Romero y las intervenciones iniciales de Consuelo García de Angulo, la secretaria del centro jerezano, y Juan Caamaño, quien tuvo a su cargo la presentación. Tras ello, Sotoo sedujo con su palabra a un audotorio Juan Pablo II, en la Casa de la Iglesia, que se llenó de modo extraordinario para la ocasión.
La influencia de Gaudí, cuya trayectoria vital y artística fue pormenorizada por el ponente con apoyo de imágenes proyectadas, llevaron a Sotoo desde la pura creación artística hacia la fuente de inspiración espiritual del recordado arquitecto catalán. "Ha mirado allá a donde miró Gaudí", recordaría el presentador antes de que el propio conferenciante se ocupara de demostrarlo indicando a los presentes que "creemos que podemos decidirlo todo, pero es un error".
"Gaudí tenía otra visión, podía y debía decidir pero preguntando a Dios y a su Creación", profundizaba ejemplificando en la gravedad -"Gaudí no pensó que fuera enemiga suya durante la construcción, por ello desarrolló sus propias técnicas"-, en la luz a la hora de crear las ventanas o en el aire para concebir las chimeneas. "El hombre no debe decidir por sí mismo, debe hacerlo preguntando a quien sabe de cada cosa, así son sus diseños", sentenció el escultor japonés.
Etsuro Sotoo, quien conociendo la obra de Gaudí y aportando su trabajo a la finalización de la Sagrada Familia experimentó su conversión al Catolicismo, se refirió a esa transformación de su vida antes de atender a las preguntas con las que culminó el acto: "Vine a Europa buscando quien soy yo, buscaba la piedra y me encontré yo", dijo apelando a la búsqueda de la felicidad y la belleza que, por medio de la fe alcanzada de la mano de su labor escultórica, él ha incorporado a su vida.