Monseñor Mazuelos ha presidido la pontifical que, en la solemnidad de la Inmaculada Concepción, ha llenado este mediodía la Catedral del Salvador
Monseñor José Mazuelos Pérez, obispo diocesano de Asidonia-Jerez, ha oficiado este mediodía, con un amplio presbiterio de concelebrantes, la solemne pontifical que la Santa Iglesia Catedral del Salvador ha acogido con motivo de solemnidad de la Inmaculada Concepción de María Santísima.
El carácter especial de una ceremonia como ésta, ya singular en el calendario litúrgico pero con una significación complementaria este año, se evidenció desde el momento del canto de entrada con el estreno, en el camino hacia el Encuentro Mundial de la Juventud que el año que viene tendrá lugar en Madrid, del Coro Joven de la Diócesis.
Ante una importante presencia juvenil con un lleno espléndido del templo catedralicio, el pastor ha subrayado que se encomendaba a los jóvenes y voluntarios en general para la JMJ a la Patrona de la Diócesis, la Virgen Inmaculada, "elegida para ser santa e irreprochable por el amor", mencionó en su homilía.
La celebración contó con numerosos niños, sentados incluso en el suelo ante el presbiterio, y las pañoletas de los chicos y chicas del Movimiento Scout Católico se visibilizaron en medio de la asamblea de fieles, entre quienes realizaron las ofrendas o los que se ocuparon de las oración de los fieles.
"Proclamar a María Inmaculada es tener claro que estamos llamados a ser hijos de María porque si es verdad que, por genética, somos hijos de Eva, por adopción, lo somos también de María en la persona de Cristo, que es en quien nos sentimos elegidos, llamados y destinados a la plenitud de los hijos de Dios", dijo Mazuelos.
La celebración ha contado, como es habitual, con la participación de la Capilla Musical Catedralicia que, junto al nuevo Coro Joven, y bajo la dirección de Ángel Hortas, interpretó, en función de cada momento de la liturgia, piezas de Espinosa, Palazón, Berthier, Taulé, Halffter, Frisina, Torres, Gabaraín y el propio Hortas.
Monseñor José Mazuelos Pérez, obispo diocesano de Asidonia-Jerez, ha oficiado este mediodía, con un amplio presbiterio de concelebrantes, la solemne pontifical que la Santa Iglesia Catedral del Salvador ha acogido con motivo de solemnidad de la Inmaculada Concepción de María Santísima.
El carácter especial de una ceremonia como ésta, ya singular en el calendario litúrgico pero con una significación complementaria este año, se evidenció desde el momento del canto de entrada con el estreno, en el camino hacia el Encuentro Mundial de la Juventud que el año que viene tendrá lugar en Madrid, del Coro Joven de la Diócesis.
Ante una importante presencia juvenil con un lleno espléndido del templo catedralicio, el pastor ha subrayado que se encomendaba a los jóvenes y voluntarios en general para la JMJ a la Patrona de la Diócesis, la Virgen Inmaculada, "elegida para ser santa e irreprochable por el amor", mencionó en su homilía.
La celebración contó con numerosos niños, sentados incluso en el suelo ante el presbiterio, y las pañoletas de los chicos y chicas del Movimiento Scout Católico se visibilizaron en medio de la asamblea de fieles, entre quienes realizaron las ofrendas o los que se ocuparon de las oración de los fieles.
"Proclamar a María Inmaculada es tener claro que estamos llamados a ser hijos de María porque si es verdad que, por genética, somos hijos de Eva, por adopción, lo somos también de María en la persona de Cristo, que es en quien nos sentimos elegidos, llamados y destinados a la plenitud de los hijos de Dios", dijo Mazuelos.
La celebración ha contado, como es habitual, con la participación de la Capilla Musical Catedralicia que, junto al nuevo Coro Joven, y bajo la dirección de Ángel Hortas, interpretó, en función de cada momento de la liturgia, piezas de Espinosa, Palazón, Berthier, Taulé, Halffter, Frisina, Torres, Gabaraín y el propio Hortas.