La ideología de género o el aborto se hacen sitio en la homilía de Monseñor José Mazuelos en la Pontifical de la Inmaculada Concepción en la Catedral de Jerez
La Iglesia Católica celebra hoy, 8 de diciembre, la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María Santísima. En la Santa Iglesia Catedral de San Salvador, la ocasión ha reunido en asamblea a diocesanos de Asidonia-Jerez en una pontifical que ha sido oficiada por Monseñor José Mazuelos Pérez, el obispo diocesano, acompañado en la concelebración por diversos sacerdotes y en el acompañamiento musical por la Capilla Musical Catedralicia bajo la dirección de Ángel Hortas.
Mazuelos, en su homilía, ha resaltado cómo "a lo largo de los siglos, la Iglesia ha tomado conciencia de que María era la llena de gracia por Dios, había sido redimida desde su concepción". Al respecto de ese "singular don", refirió cómo "el Padre eligió a María, antes de la creación del mundo para que fuera santa e inmaculada en su presencia del amor". Resaltada esa concepción, recordó a Eva, "que ha construido su existencia en la mentira y en el engaño de elevarse por encima de Dios".
"El nuevo orden, fruto de la amistad con Dios" que supone el fiat de María Santísima, conmemorada en este dogma, fue argumentado por el obispo para, pese a que "todo comienza porque el hombre no se fía de Dios", superar la idea de que "Dios es un competidor que coarta nuestra libertad". Con todo, "el hombre vive en la sospecha de que el amor de Dios crea una dependencia" y su reacción le lleva "a tomar, por sí mismo, del arbol del conocimiento, con un poder con el cree equipararse a Dios".
"Es el retrato de nuestra sociedad, cimentada en la cultura de la muerte", dijo el obispo quien lo aseguró confirmándolo en "esas ideologías ateas que intentan desarraigar al Dios de la vida de nuestra sociedad, de nuestro pueblo; se construye una vida cimentada en la mentira y el engaño sobre el hombre".
Y puso un ejemplo: "¿Qué es si no esa ideología de género que quieren introducir por ley en la educación de nuestros hijos, ideología que usurpa la verdad de la diversidad del ser hombre-mujer, negando que la verdadera relación entre hombre y mujer se da en la reciprocidad de la donación y la ayuda mutua?". Del mismo modo se refirió a "la mentira de querer borrar la maternidad con el aborto" como signo de la "sociedad de Adán y Eva".
"Todos llevamos dentro una gota del veneno de ese modo de pensar reflejado en las imágenes del Génesis" aseguró Monseñor Mazuelos quien, de este modo, habló del pecado original como "la rienda suelta de esos genes" contrapuestos con el consentimiento y la total disposición de María. Dijo que "ésa es la grandeza de María, que se ha puesto en las manos del Señor". Y añadió que "en Ella es posible ver el diseño de Dios para el hombre".
La Iglesia Católica celebra hoy, 8 de diciembre, la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María Santísima. En la Santa Iglesia Catedral de San Salvador, la ocasión ha reunido en asamblea a diocesanos de Asidonia-Jerez en una pontifical que ha sido oficiada por Monseñor José Mazuelos Pérez, el obispo diocesano, acompañado en la concelebración por diversos sacerdotes y en el acompañamiento musical por la Capilla Musical Catedralicia bajo la dirección de Ángel Hortas.
Mazuelos, en su homilía, ha resaltado cómo "a lo largo de los siglos, la Iglesia ha tomado conciencia de que María era la llena de gracia por Dios, había sido redimida desde su concepción". Al respecto de ese "singular don", refirió cómo "el Padre eligió a María, antes de la creación del mundo para que fuera santa e inmaculada en su presencia del amor". Resaltada esa concepción, recordó a Eva, "que ha construido su existencia en la mentira y en el engaño de elevarse por encima de Dios".
"El nuevo orden, fruto de la amistad con Dios" que supone el fiat de María Santísima, conmemorada en este dogma, fue argumentado por el obispo para, pese a que "todo comienza porque el hombre no se fía de Dios", superar la idea de que "Dios es un competidor que coarta nuestra libertad". Con todo, "el hombre vive en la sospecha de que el amor de Dios crea una dependencia" y su reacción le lleva "a tomar, por sí mismo, del arbol del conocimiento, con un poder con el cree equipararse a Dios".
"Es el retrato de nuestra sociedad, cimentada en la cultura de la muerte", dijo el obispo quien lo aseguró confirmándolo en "esas ideologías ateas que intentan desarraigar al Dios de la vida de nuestra sociedad, de nuestro pueblo; se construye una vida cimentada en la mentira y el engaño sobre el hombre".
Y puso un ejemplo: "¿Qué es si no esa ideología de género que quieren introducir por ley en la educación de nuestros hijos, ideología que usurpa la verdad de la diversidad del ser hombre-mujer, negando que la verdadera relación entre hombre y mujer se da en la reciprocidad de la donación y la ayuda mutua?". Del mismo modo se refirió a "la mentira de querer borrar la maternidad con el aborto" como signo de la "sociedad de Adán y Eva".
"Todos llevamos dentro una gota del veneno de ese modo de pensar reflejado en las imágenes del Génesis" aseguró Monseñor Mazuelos quien, de este modo, habló del pecado original como "la rienda suelta de esos genes" contrapuestos con el consentimiento y la total disposición de María. Dijo que "ésa es la grandeza de María, que se ha puesto en las manos del Señor". Y añadió que "en Ella es posible ver el diseño de Dios para el hombre".
