El párroco de los Cuatro Evangelistas llama la atención sobre la ausencia en ellos de dinero que invite a acciones que sí generan importantes destrozos
Los templos jerezanos de San Lucas y San Mateo, ambos pertenecientes a la feligresía de los Cuatro Evangelistas, han sido forzados materializándose robo en el primero y daños en el segundo. Los hechos, producidos, según parece, la pasada noche, han sido ya denunciados a la Comisaría de Policía de Jerez por el propio párroco, don Antonio López Fernández, como por las hermandades que los tienen como sede: las del Señor de la Salud en sus Tres Caídas y de Nuestro Padre y Señor de las Penas, respectivamente.
En San Lucas ha desaparecido, producto de esta acción, las cantoneras doradas del Señor de las Tres Caídas, una de las imágenes de mayor devoción de la ciudad, así como una naveta, una campana muñidora y el llamador del paso de Nuestra Señora de los Dolores, que tras el paso de Cristo con la cruz a cuestas ya mencionado han de procesionar en la tarde del próximo Miércoles Santo. En San Mateo, por su parte, sólo se han producido el destrozo de distintas puertas sin robo que haya podido apreciarse.
Conviene señalar que no existe en el interior de este templos, como no es habitual en otros muchos, dinero u objetos de tal valor que pudiera ser apetecido por la persona o personas autores de estos hechos producidos o de otros similares. El resultado de acciones de este tipo no lleva, por tanto, más que a provocar daños en un patrimono, el de la Iglesia, que está al servicio de toda la sociedad así como a profanar estos que no son sino lugares de culto a los que acuden miles de personas para la oración y celebración eucarística.
Los templos jerezanos de San Lucas y San Mateo, ambos pertenecientes a la feligresía de los Cuatro Evangelistas, han sido forzados materializándose robo en el primero y daños en el segundo. Los hechos, producidos, según parece, la pasada noche, han sido ya denunciados a la Comisaría de Policía de Jerez por el propio párroco, don Antonio López Fernández, como por las hermandades que los tienen como sede: las del Señor de la Salud en sus Tres Caídas y de Nuestro Padre y Señor de las Penas, respectivamente.
En San Lucas ha desaparecido, producto de esta acción, las cantoneras doradas del Señor de las Tres Caídas, una de las imágenes de mayor devoción de la ciudad, así como una naveta, una campana muñidora y el llamador del paso de Nuestra Señora de los Dolores, que tras el paso de Cristo con la cruz a cuestas ya mencionado han de procesionar en la tarde del próximo Miércoles Santo. En San Mateo, por su parte, sólo se han producido el destrozo de distintas puertas sin robo que haya podido apreciarse.
Conviene señalar que no existe en el interior de este templos, como no es habitual en otros muchos, dinero u objetos de tal valor que pudiera ser apetecido por la persona o personas autores de estos hechos producidos o de otros similares. El resultado de acciones de este tipo no lleva, por tanto, más que a provocar daños en un patrimono, el de la Iglesia, que está al servicio de toda la sociedad así como a profanar estos que no son sino lugares de culto a los que acuden miles de personas para la oración y celebración eucarística.