José Palomas, el nuevo responsable de la parroquia, tomó posesión en la Eucaristía vespertina del pasado domingo
El sacerdote José Palomas Agout, vicario de Pastoral y párroco de Mesas de Asta, tomó posesión ayer como administrador parroquial de Santa Ana tras que haya sido aceptada la dimisión presentada por el anterior párroco, el sacerdote Antonio Bernal Verdugo con fecha 13 de febrero. Motivos de salud han movido al presbítero que cesa en esta responsabilidad a ponerla en manos del obispo diocesano.
Monseñor Juan del Río haciendo uso de su jurisdicción ordinaria y al concurrir las circunstancias señaladas en el canon 539 del vigente Código de Derecho Canónico, ha formulado el decreto correspondiente que señala, en lo dispuesto en el canon 540, que a partir de esta fecha Palomas tiene los mismos derechos y deberes un párroco así como que, una vez cumplida su tarea, el administrador parroquial ha de rendir cuentas al párroco que en su día sea designado para hacerse cargo de San Ana.
El secretario-canciller de la Diócesis, Federico Mantaras Ruiz-Berdejo, firma este decreto que, él mismo, leyó durante la celebración de la Eucaristía, la dominical vespertina ene sta parroquia, en la que fue presentado el nuevo responsable de Santa Ana. Acompañaron a José Palomas el vicario general Domingo Gil Baro, el vicario judicial Ángel Romero Castellano, el vicario para asuntos económicos Francisco Fuego y el notario Francisco García de Villegas y Alcázar.
A la finalización de esta celebración los feligreses que llenaban el templo saludaron, uno a uno, al recién nombrado administrador parroquial quien se ofreció a la asamblea. Previamente, en la misa de mediodía, coincidente con la función principal de la Hermandad de la Candelaria, fue anunciado este relevo de la mano del sacerdote Juan Jacinto del Castillo, asistente eclesiástico del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, acompañado por el delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, Joaquín Perea.
El sacerdote José Palomas Agout, vicario de Pastoral y párroco de Mesas de Asta, tomó posesión ayer como administrador parroquial de Santa Ana tras que haya sido aceptada la dimisión presentada por el anterior párroco, el sacerdote Antonio Bernal Verdugo con fecha 13 de febrero. Motivos de salud han movido al presbítero que cesa en esta responsabilidad a ponerla en manos del obispo diocesano.
Monseñor Juan del Río haciendo uso de su jurisdicción ordinaria y al concurrir las circunstancias señaladas en el canon 539 del vigente Código de Derecho Canónico, ha formulado el decreto correspondiente que señala, en lo dispuesto en el canon 540, que a partir de esta fecha Palomas tiene los mismos derechos y deberes un párroco así como que, una vez cumplida su tarea, el administrador parroquial ha de rendir cuentas al párroco que en su día sea designado para hacerse cargo de San Ana.
El secretario-canciller de la Diócesis, Federico Mantaras Ruiz-Berdejo, firma este decreto que, él mismo, leyó durante la celebración de la Eucaristía, la dominical vespertina ene sta parroquia, en la que fue presentado el nuevo responsable de Santa Ana. Acompañaron a José Palomas el vicario general Domingo Gil Baro, el vicario judicial Ángel Romero Castellano, el vicario para asuntos económicos Francisco Fuego y el notario Francisco García de Villegas y Alcázar.
A la finalización de esta celebración los feligreses que llenaban el templo saludaron, uno a uno, al recién nombrado administrador parroquial quien se ofreció a la asamblea. Previamente, en la misa de mediodía, coincidente con la función principal de la Hermandad de la Candelaria, fue anunciado este relevo de la mano del sacerdote Juan Jacinto del Castillo, asistente eclesiástico del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, acompañado por el delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, Joaquín Perea.
