Monseñor Juan José Asenjo Pelegrina, Arzobispo Coadjutor de Sevilla y presidente de la Comisión Episcopal para el Patrimonio Cultural, ha tenido a su cargo, hoy, la primera intervención de la XX Semana de Teología. Está organizada por el Obispado de Asidonia-Jerez y en esta edición, coincidiendo con el Año Sacerdotal determinado por Su Santidad el Papa BenedictoXVI en el 150 aniversario de San Juan María Vianney, tiene como tema genérico 'El sacerdote en la parroquia'.
Tras una salutación inicial de Monseñor José Mazuelos Pérez, obispo diocesano de Asidonia-Jerez quien prometió alentar la continuidad de este ciclo formativo durante su naciente episcopado, fue abordado, por el primer ponente, el tema 'El sacerdote hoy, identidad y misión'. Con esta conferencia, Monseñor Asenjo se acercó a la figura del sacerdote en este Jubileo Sacerdotal con el ánimo de "soplar en las ascuas, reavivar el carisma que recibimos en nuestra ordenación".
Vertebró su intervención en tres elementos, "tres pistas" como denominó a las posibilidades de trabajo en este año, "que ha de ser de intensa renovación" insistió:
- Señaló la "necesidad de intensificar la dimensión mística, vertical y sobrenatural de nuestro ministerio; es decir, la unión con el Señor, la amistad e intimidad con Él". Insistió que, desde este punto de visto, es preciso crecer cada día porque "hemos sido elegidos para estar con Él y para enviarnos a predicar", que parafaseó del Evangelio de San Marcos. "Sin amistad profunda con Jesucristo, son intimidad con Él no podremos luego confesarlo con hondura y emoción", indicó.
- Un segundo elemento aportado en su análisis fue la misión del sacerdote: "Lo nuestro es servir, y servir a nuestros hermanos nuestro mayor tesoro que es el Señor, la razón de nuestras vidas". Y añadió: "Tenemos que anunciar a Cristo sin tasa, sin medida, sin reloj, de sol a sol, porque nada necesita más nuestro mundo ahora con más urgencia que a Jesucristo, capaz de dar respuesta cumplida a los interrogantes profundos del corazón humano (las desigualdades, la violencia, la soledad, la angustia...)".
- El tercer pilar en el que asentó su exposición fue la comunión: "El sacerdote vive gozosamente su ministerio si se siente apoyado por su obispo, que tiene que ejercer sobre él una verdadera paternidad, y si se siente acompañado y arropado por sus hermanos sacerdotes". Asenjo recordó que "todos participamos de un único sacramento, de un único sacerdocio, lo cuál nos obliga no sólo a ser amigos sino a ser hermanos". "El sacerdote tiene que ser amigo de todos (los niños, los jóvenes, los enfermos, las familias, los pobres...) pero el mejor amigo del sacerdote debe ser el otro sacerdote" apuntó sentenciendo que "entre nosotros no debe haber rivalidad".
Sólo la sesión matinal, para sacerdotes, religiosos, religiosas, diáconos y seminaristas, pudo contar, finalmente, con Monseñor Juan José Asenjo toda vez que le aguardaba una reunión en Sevilla por la tarde. Por ello fue el propio obispo diocesano, Monseñor José Mazuelos, quien abordara el mismo tema en la sesión dirigida a los laicos por la tarde.
Mañana martes, el el Auditorio Juan Pablo II, en el Obispado, tendrá lugar, a las 10,30 horas en la sesión matinal y las 20,00 horas la dirigida a seglares, la segunda sesión: 'Catequesis, liturgia y caridad, actividades esenciales de la parroquia', por Francisco García Martínez, profesor de Teología Dogmática en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca.