La Delegación de Medios de Comunicación de Asidonia-Jerez ha compartido en Madrid sus experiencia con las de todas las diócesis españolas
La Asamblea de Delegados Diocesanos de Medios de Comunicación Social que, en la sede de la Conferencia Episcopal Española en Madrid, ha contado con la presencia del responsable de esta parcela en Asidonia-Jerez, el delegado Gabriel Álvarez Leiva, acompañado del secretario de la Delegación, Agustín Sánchez Lozano, ha completado hoy sus tres días de estudio y profundización organizados este año bajo el título genérico 'Iglesia y nuevas tecnologías de la comunicación: una oportunidad pastoral'.
La celebración de la Eucaristía, no exenta del signo propio de este Miércoles de Ceniza en la frente de los alderededor de setenta participantes procedentes de todas las diócesis españolas, puso en marcha una jornada especialmente marcada por la presentación de la Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL), sexta y última de las ponencias programadas y que corrió acargo de su coordinadora general, Leticia Soberón, del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales en Roma.
Antes de la clausura, a cargo de Monseñor Joan Piris, obispo de Lérida y presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comuniación Social, aún hubo ocasión de asistir a la puesta en común de las conclusiones de los grupos territoriales entre las que, tras reunión el día anterior de los delegados de las diócesis de Andalucía, llamó la atención la experiencia de Odisur, órgano que aglutina el esfuerzo del conjunto de la Iglesia andaluza en este terreno y que se propone incrementar esos esfuerzos comunes.
Entre ellas, las de Málaga y Córdoba participaron la tarde anterior en la mesa en la que, junto a propuestas de cursos en comunicación presentadas desde la Universidad Pontificia de Salamanca (Título de Posgrado en Comunicación para sacerdotes y seminaristas) y la Pontificia Gregoriana (formación on-line en Comunicación) así como las emisiones en español de Radio Vaticana, los responsables de sus televisiones en Internet propusieron sus experiencias alentando inciativas similares y sinergias comunes de provecho pastoral.
Cabe destacar, igualmente, la presentación que, ayer, tuviera a su cargo Peio Sánchez, director del Departamento de Cine del Arzobispado de Barcelona, quien ilustró la figura del sacerdote en el cine desde la propuesta de secuencias de distintos filmes a la luz temática de elementos de nuestra fe como el anuncio, la caridad, el sacrificio, la oración, la reconciliación, la comunión, la denuncia profética o el acompañamiento espiritual y cómo éstos aparecen visualizados mediante interesantes recursos cinematográficos.
Merece la pena, por último, tener en cuenta también la presentación de la dimensión comunicativa de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ 2011) que tendrá lugar en Madrid el año próximo. Yago de la Cierva, director de Comunicación de ese acontecimiento que presidirá Su Santidad el Papa Benedicto XVI, señaló las previsiones organizativas del encuentro y ofreció primeras orientaciones sobre la labor comunicativa que requerirá y el papel que las distintas delegaciones diocesanas pueden corren al respecto.
La Asamblea de Delegados Diocesanos de Medios de Comunicación Social que, en la sede de la Conferencia Episcopal Española en Madrid, ha contado con la presencia del responsable de esta parcela en Asidonia-Jerez, el delegado Gabriel Álvarez Leiva, acompañado del secretario de la Delegación, Agustín Sánchez Lozano, ha completado hoy sus tres días de estudio y profundización organizados este año bajo el título genérico 'Iglesia y nuevas tecnologías de la comunicación: una oportunidad pastoral'.
La celebración de la Eucaristía, no exenta del signo propio de este Miércoles de Ceniza en la frente de los alderededor de setenta participantes procedentes de todas las diócesis españolas, puso en marcha una jornada especialmente marcada por la presentación de la Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL), sexta y última de las ponencias programadas y que corrió acargo de su coordinadora general, Leticia Soberón, del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales en Roma.
Antes de la clausura, a cargo de Monseñor Joan Piris, obispo de Lérida y presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comuniación Social, aún hubo ocasión de asistir a la puesta en común de las conclusiones de los grupos territoriales entre las que, tras reunión el día anterior de los delegados de las diócesis de Andalucía, llamó la atención la experiencia de Odisur, órgano que aglutina el esfuerzo del conjunto de la Iglesia andaluza en este terreno y que se propone incrementar esos esfuerzos comunes.
Entre ellas, las de Málaga y Córdoba participaron la tarde anterior en la mesa en la que, junto a propuestas de cursos en comunicación presentadas desde la Universidad Pontificia de Salamanca (Título de Posgrado en Comunicación para sacerdotes y seminaristas) y la Pontificia Gregoriana (formación on-line en Comunicación) así como las emisiones en español de Radio Vaticana, los responsables de sus televisiones en Internet propusieron sus experiencias alentando inciativas similares y sinergias comunes de provecho pastoral.
Cabe destacar, igualmente, la presentación que, ayer, tuviera a su cargo Peio Sánchez, director del Departamento de Cine del Arzobispado de Barcelona, quien ilustró la figura del sacerdote en el cine desde la propuesta de secuencias de distintos filmes a la luz temática de elementos de nuestra fe como el anuncio, la caridad, el sacrificio, la oración, la reconciliación, la comunión, la denuncia profética o el acompañamiento espiritual y cómo éstos aparecen visualizados mediante interesantes recursos cinematográficos.
Merece la pena, por último, tener en cuenta también la presentación de la dimensión comunicativa de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ 2011) que tendrá lugar en Madrid el año próximo. Yago de la Cierva, director de Comunicación de ese acontecimiento que presidirá Su Santidad el Papa Benedicto XVI, señaló las previsiones organizativas del encuentro y ofreció primeras orientaciones sobre la labor comunicativa que requerirá y el papel que las distintas delegaciones diocesanas pueden corren al respecto.