Cáritas Diocesana ha presentado su memoria del
pasado año destacando que la recuperación no está llegando a todas las
familias, ya que la puerta del empleo sigue cerrada para muchas personas y la
precariedad se está extendiendo como un modelo de vida.
Jerez, 5 de junio 2018. Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez ha
presentado hoy su memoria anual enmarcada en el Día de la Caridad con el lema
“Tu compromiso mejora el mundo”. Han estado presentes monseñor José Mazuelos,
obispo de Asidonia-Jerez y Francisco Domouso, director de Cáritas Diocesana de
Asidonia-Jerez.
En esta
ocasión, Domouso ha hecho hincapié en que, tras cuatro años transcurridos desde
el cambio de ciclo económico, “son muchas las familias que no están percibiendo
los efectos de la recuperación económica” y, de hecho, “el 91% de los hogares
bajo el umbral de la pobreza, no ha sentido una mejora en sus condiciones de
vida”.
Asimismo, dicha
radiografía muestra que, a pesar de la intensa reducción del desempleo en los
últimos 4 años (a nivel nacional, la tasa de paro ha pasado del 25,9% al 16,7%
y en Andalucía se mantiene en el 24,7% en 2018), la desigualdad se ha recortado
muy ligeramente, ya que la puerta del empleo sigue cerrada para muchas
personas. De hecho, el desempleo que afecta a la persona de referencia en el
hogar es a día de hoy muy superior al que se registraba antes del comienzo de
la crisis. En la última década, ha aumentado del 7,4% en 2008 al 13,6% en 2018,
lo que supone un incremento del 84% en la tasa de paro del miembro principal de
la unidad familiar.
Profundizando
un poco más en el mercado laboral, desde Cáritas Diocesana se ha incidido en “cómo
el crecimiento del empleo no está siendo capaz de reducir la desigualdad ni
asegurar unas condiciones de vida dignas para muchas familias” tal y como ha
explicado el director de la entidad. La temporalidad, la intermitencia de los
empleos, la parcialidad no deseada, la precariedad laboral y la insuficiencia
de los salarios provocan que muchas familias a pesar de trabajar no consigan
superar el umbral de la pobreza. De este modo, el 14% de las personas que a día
de hoy están trabajando, forma parte de hogares en situación de pobreza
económica.
Finalmente,
ante esta situación, Cáritas constata que solo una de cada cinco familias cree que
mejorará la situación de su hogar en los próximos cinco años, lo que refleja una
sensación de desesperanza y se ha alertado de que esta
situación está provocando que se normalice la precariedad como una forma de
vida.
Nuestra acción en la Diócesis de Asidonia-Jerez
Durante 2017,
desde Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez
acompañamos en la Diócesis a un
total de 20.938 personas. De estas
personas, 9.120 pertenecen al término
municipal de Jerez.
Asimismo, en
cuanto al perfil de las personas
atendidas, se constata un año más que tiene rostro femenino ya que el 69%
son mujeres frente a un 31% de hombres. En relación a la nacionalidad se
observa que el 92% de las personas que han acudido a Cáritas son españoles y
que más del 70% se encuentran en la franja de entre 30 a 64 años.
Profundizando
en las principales demandas cabe destacar
que el primer lugar lo ocupan las
necesidades básicas (59,97%), seguidas
por la escucha, ayuda e información (39,49%) y el empleo y la formación (30,15%). Del mismo modo, estas
necesidades también se reflejan en
las principales respuestas.
En cuanto a las diferentes áreas de actuación,
en los proyectos dirigidos a Mayores
se atendieron a 84 personas, en los de Mujer
y Familia a 138, así como los de Infancia
y Juventud que se dirigieron a 193 y los de Personas sin Hogar atendieron a 70 personas.
En cuanto al Empleo, se atendieron a 565 personas, tanto en orientación e intermediación laboral como en
formación. Las acciones de orientación laboral se dirigieron a 450 personas, se
formaron 165 y acudieron a intermediación laboral 164 personas. Resultado de
ello, se facilitó la inserción de 70 personas
con contrato de trabajo y 34 participantes realizaron formación en el
puesto de trabajo, en 13 empresas.
En relación a los datos económicos, cabe destacar un incremento significativo de los
ingresos en cuanto a subvenciones públicas y, en menor medida, también privadas
y se constata de nuevo el aumento de la inversión, por parte de Cáritas
Diocesana, en acciones de Empleo.
Asimismo, durante el pasado año contamos con la colaboración de 876 socios y donantes, 854 voluntarios y 110 empresas y entidades colaboradoras, a los que monseñor José Mazuelos, ha agradecido en esta presentación, su compromiso y colaboración.