Monseñor Mazuelos preside la acción de gracias diocesana por la nueva santa de las Hermanas de la Cruz que ha llenado la Catedral de personas próximas a la labor que las religiosas realizan desde sus conventos de Jerez y SanlúcarJerez, 25 de octubre de 2015.- La Santa Iglesia Catedral de San Salvador, llena desde media hora antes del inicio de la celebración, ha sido testimonio del seguimiento que tiene la obra de las Hermanas de la Cruz en la Diócesis de Asidonia-Jerez. La acción de gracias que ha tenido lugar hoy por la canonización hace una semana de la Madre María de la Purísima de la Cruz ha sido una muestra de ello.
Monseñor José Mazuelos Pérez ha presidido esta misa que ha reunido, junto a las monjas de la congregación en el territorio diocesano (nueve en el convento de Sanlúcar de Barrameda y otras nueve en el de Jerez), a muchos de los asistidos por la obra de las herederas de Santa Ángela de la Cruz así como a fieles seguidores y benefactores de esta atención a los más desfavorecidos.
Un gran cuadro procedente del convento de las Hermanas de la Cruz en Jerez ha hecho presente junto al presbiterio a Santa María de la Purísima de la Cruz, la séptima sucesora de Madre Angelita. Y, junto a él, ha participado de la celebración un nutrido grupo de ancianos asistidos por las religiosas que, desde sus sillas de ruedas, han testimoniado la entrega de las monjas.
El obispo apeló a su ejemplo que enlazó con la lectura del Evangelio del día, la del ciego Bartimeo. “Es santa porque no pasó por el camino ignorando al ciego, María de la Purísima como Jesús se para con el ciego, con el pobre, con el necesitado… lo escucha y se compadece con él”, dijo monseñor Mazuelos añadiendo que “siendo de ‘familia bien’ se hizo pobre con los pobres”.
