Cáritas Diocesana de
Asidonia-Jerez ha presentado hoy su memoria anual 2014, haciendo balance de la
atención durante el pasado año y de las acciones llevadas a cabo por la entidad.
18
de junio de 2015.- En dicho acto han estado presentes Monseñor José Mazuelos,
obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez y Francisco Domouso, director de
Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez.
Por
su parte Monseñor Mazuelos ha presentado el acto, dando gracias de que un año
más se presente esta memoria.
Por
otro lado, Francisco Domouso en esta presentación hacía referencia a la campaña
institucional de Cáritas, tanto para Navidad como para el Día de la Caridad en la
que se nos plantea: “¿Qué haces con tu Hermano?” Y es que, “Cáritas Diocesana
va a contestar a esa pregunta hoy, al
dar cuenta de lo que hemos hecho por nuestro hermano durante el pasado año”.
También en su introducción hacía referencia a lo que el Papa denuncia, “la
globalización de la indiferencia”, en la que afirma que “La cultura del bienestar, que nos lleva a pensar solo en nosotros
mismos, nos vuelve insensibles a los gritos de los demás, nos hace vivir en
cómodas pompas de jabón. Nos hemos habituado al sufrimiento del otro, no nos
concierne, no nos interesa, no es asunto nuestro”. Ante ello, Domouso hacía hincapié en que “la
presentación de la memoria de Cáritas Diocesana, también se enmarca en este
sentido, porque el trabajo de Cáritas, incide y se desarrolla en torno a esta
cuestión”.
Por
otro lado, contextualizando nuestra acción, Francisco Domouso, afirmaba que “seguimos
en un contexto, en el que los estudios más recientes de Cáritas, posteriores al
informe FOESSA, afirman que la tendencia de empobrecimiento y desigualdad
continúa en el mismo sentido, digan lo que digan”, ya que, añadía, “los datos que
se están ofreciendo a nivel macroeconómico siguen sin reflejarse a nivel micro
y a nivel de las familias”.Sin duda, antes de comenzar con los datos, Domouso ha
querido destacar que “desde Cáritas no cejamos en denunciar el foco, cada vez
mayor de inequidad en el trabajo, ya sea inequidad salarial, inequidad de
jornada, inequidad en la duración de los contratos, inequidad en la
contratación de personas en función del sexo, etc.”
Asimismo,
durante el 2014 “Cáritas puso encima de la mesa múltiples estudios de la
realidad, tanto a nivel nacional, de Andalucía y de la provincia, así como datos
sobre la infravivienda en el Centro de Jerez”. Y es que, a nivel estatal, “todas
las fuentes, a nivel oficial o privado nos muestran una sociedad instalada en
cotas elevadas de pobreza, de privación material, de exclusión y desigualdad”.
También ha querido destacar algunas de estas problemáticas, tales como el hecho
de que “se ha estabilizado la tendencia de empeoramiento e incremento de las
dificultades de las familias, los hogares sin ingresos siguen aumentando, que
el riesgo de pobreza y exclusión social ha sufrido el mayor aumento de los
últimos 6 años o que el número de hogares con todos sus miembros activos en
paro ha pasado de 380.000 en el 2006 a más de 1.793.600 en el primer trimestre
de 2015 (9,8%)”
Aun
así, a nivel de la Diócesis, ha querido incidir en que “la noticia mañana no
debería ser cuantos pobres hay o cuantos pobres atendemos, sino más bien, qué
proponemos para evitarlo”. De este modo, y antes de entrar en datos a nivel
diocesano, Francisco Domouso ha indicado que “la información que damos está
cada vez más contrastada, ya que los datos provienen y se comparan con dos
indicadores: el número de memorias entregadas y nuestra propia base de datos”.
Y
así, entrando en materia, durante 2014 desde Cáritas acompañamos a 28.989
personas, de manera asidua. Además, concretando, de estas personas, 13.808 son
del término municipal de Jerez y de la zona urbana, 12.228.
Por
otro lado, se ha hecho hincapié en el aumento de voluntarios, ya que, suman un
total de 757 en toda la Diócesis.
En
cuanto al perfil de las personas atendidas, el 67% son mujeres y el 33%
hombres, por lo que, como afirmaba Domouso, “la pobreza sigue teniendo rostro
de mujer”. En cuanto a la nacionalidad destacamos que el 88% de las personas que
han acudido a Cáritas son nacionales, mientras que, en relación a la edad, la
población con un intervalo de edad entre 35 y 44 años seguido de 45 a 54 años
son los que nos solicitan ayuda en mayor medida.
Las
principales demandas son similares a las del 2013, destacando como es habitual la
alimentación en primer lugar, pero cabe destacar que toma cada vez más fuerza
la escucha y el acompañamiento a personas que acuden con mucha angustia y
desesperación a Cáritas. Le siguen, entre las demandas, la formación y empleo,
la vivienda o suministros y la sanidad.
También
en la Memoria se hace un recorrido por los diferentes proyectos específicos que
tenemos en marcha, destacando en especial el área de Empleo, que ha atendido a
629 personas. Asimismo, también cabe destacar las aquellos proyectos dirigidos
a mayores (73 personas), a Mujer (223 personas), y Escuela de Familia (178),
así como a Infancia y Juventud (80) y a Personas sin Hogar (76).
Centrándonos
en el área de empleo, Domouso ha destacado que “hemos insertado de manera
directa a 49 personas, con contrato de trabajo” y añadía que, “de las 532
personas participantes en acciones de Orientación laboral, hemos logrado que se
inserten 80 personas”.
Por
otro lado, se han facilitado ocho microcréditos para autoempleo a través
de colaboración con Fundación Cajasol y
hemos contactado con 164 empresas de la Diócesis, de las cuales 132 muestran
interés en seguir colaborando con Cáritas.
Ante
todo ello, Francisco Domouso destacaba que, “se están recibiendo cada vez más
solicitudes de atención, desde muy diversos sectores de la población, y Cáritas
no llega con sus recursos para poder atenderlos”, a lo que añadía que “ante
esta situación, Cáritas, está centrándose en una atención mucho más integral y
personalizada a muchos de los usuarios, fijándonos cada vez más en los últimos”
Con todos los datos sobre la mesa, Monseñor José Mazuelos ha mostrado su
alegría “ya que esta Iglesia está viva y se incrementa el número de
voluntarios”, ante lo que añadía que, a pesar de los números económicos “ahí no
están contabilizadas las horas de tantos voluntarios, profesionales… que con su
entrega, servicio y buena voluntad hacen posible que Cáritas siga trabajando en
nuestra sociedad, en nombre de la Iglesia Católica, para paliar y ayudar a que nuestra
sociedad pueda respirar y se cree un mundo más justo y más humano”. En cuanto a
los datos económicos, ha querido incidir en que “al ver los ingresos de Cáritas
tenemos que pensar en que hay muchas personas que siguen colaborando, ya que,
precisamente sólo el 24 % viene de subvenciones estatales”. También ha querido
tener palabras de reconocimiento para los proyectos que se están llevando a
cabo desde Cáritas, tales como el de agricultura ecológica o el de reciclaje
textil. Y finalmente insistía en que “hay que apostar por una línea más allá del
asistencialismo, que promueva el desarrollo integral de la persona buscando
vías de formación para encontrar un empleo” y afirmaba también que “es
necesario entre todos ponernos al bien común, y que los resultados electorales
sirvan para que todos trabajemos para buscar ese bien común porque mucha gente
sigue pasándolo mal”.