El responsable del Hogar San Juan pronuncia la primera conferencia de la XIX Semana de la Familia de Asidonia-Jerez, dedicada tanto al consumo de drogas tradicionales como a las nuevas adicciones generadas por el uso de las nuevas tecnologías
Jerez, 9 de febrero de 2015.- La XIX Semana de la Familia se pone en marcha con la mirada puesta en las adicciones que, ya sean sustancias tradicionales o las que de modo novedoso llegan de la mano de las nuevas tecnologías, alimentan el individualismo y someten a la persona al riesgo de su destrucción. La experiencia del hermano Juan Carlos Durán en el jerezano Hogar San Juan han nutrido la conferencia inaugural bajo el título ‘Las adicciones se gestan’.
Jerez, 9 de febrero de 2015.- La XIX Semana de la Familia se pone en marcha con la mirada puesta en las adicciones que, ya sean sustancias tradicionales o las que de modo novedoso llegan de la mano de las nuevas tecnologías, alimentan el individualismo y someten a la persona al riesgo de su destrucción. La experiencia del hermano Juan Carlos Durán en el jerezano Hogar San Juan han nutrido la conferencia inaugural bajo el título ‘Las adicciones se gestan’.
Monseñor José Mazuelos Pérez, el obispo diocesano, ha presidido la sesión con la que se pone en marcha toda una semana de análisis del papel de la familia en la prevención y actuación ante estos riesgos. Llegarán trabajadores sociales, policías, psiquiatras, informáticos, psicopedagogos y médicos en las siguientes intervenciones, pero ha sido el sacerdote fundador de la Fraternidad de la Misericordia y también trabajador social quien ha propuesto las primeras reflexiones.
“Todo es resultado de un proceso en el que influyen muchos factores”, afirma el hermano Juan Carlos añadiendo que “lo que uno vive y dónde está viviendo influye en su forma de ser y eso siempre está en el trasfondo de las adicciones”. “Es un problema grande de la persona que termina encontrando en la droga algo con que taparlo”, añade evocando, además, que aún algunas familias son víctimas de esa actitud para con las drogas de los años 80 por la que el consumo era moderno y se había normalizado.
Los problemas que en caldos de cultivo similares encuentra la necesidad de motivar al cambio fue colocado por el ponente junto a aquellos otros casos de familias sin antecedentes que muestras la sensación de fracaso ante hijos que han caído en las drogas. “Cómo son las relaciones entre los miembros de la familia, cómo es la comunicación, cómo la transmisión de valores, se es muy permisivo o muy restrictivo…” fueron cuestiones propuestas por Durán a la hora del análisis.
‘Consecuencias del consumo de drogas en jóvenes y mayores’ es el título de la ponencia que llevará mañana martes al Auditorio Juan Pablo II (19 h.) la experiencia policial al respecto. Intervendrán el inspector Antonio Padillo Piñero, delegado de Participación Ciudadana; Rocío López Ruiz, operativa de estadística policial, y Adrián Domínguez Bezares, delegado de prensa.