Con
motivo del día de la Caridad, Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez ha presentado
hoy un año más la Memoria Anual, así como el Observatorio Social de la Realidad
de la Diócesis.
13 de
junio de 2014.- En dicho acto han estado presentes Monseñor José
Mazuelos, Obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez y Francisco Domouso, director
de Caritas Diocesana Asidonia-Jerez.
Por su parte Monseñor Mazuelos ha incidido en “la
creación de espacios de esperanza” como dice el lema del Día de la Caridad y ha
afirmado que “con la presentación de esta memoria ya estamos construyendo espacios
de esperanza, demostrando que sigue habiendo hombres y mujeres preocupados por
los más desfavorecidos, que están dispuestos a no quedarse con los brazos
cruzados ante la realidad y poner su granito de arena a través de Cáritas”. Esta
memoria “también es una llamada para seguir adelante en Cáritas para paliar
todas esas necesidades, sensibilizar a la sociedad de que la crisis no ha
pasado, de que tenemos que, como dice el Papa Francisco, no seguir con este
materialismo ni seguir ajenos sino afrontar una economía de comunión, donde
aparezca la solidaridad y la fraternidad para cambiar los modelos económicos” y
añadía que hay que “sensibilizar también a los políticos de que tienen que
buscar el bien común, que no abandona a los más desfavorecidos, que no abandona
a políticas sociales y que deben preocuparse por las políticas empleo”.
A continuación, dentro de la Campaña del Día de la
Caridad, Cáritas ha mostrado su visión sobre la Realidad Social, basándose en
datos contrastados a nivel nacional, andaluz y de nuestra diócesis. De este
modo, en primer lugar, Francisco Domouso ha destacado la “existencia de una pobreza y exclusión crecientes, de unos derechos
menguantes pero sin embargo, de una esperanza latente”. Además, ha querido
añadir que “al dar a conocer nuestro trabajo diocesano intentamos transmitir un mensaje claro: CONSTRUYAMOS ENTRE TODOS
ESPACIOS DE ESPERANZA, CON UNA MIRADA SIEMPRE ATENTA Y DESDE LA REALIDAD DE LOS POBRES, ya que,
para ser instrumento de liberación y promoción, tenemos que generar espacios de
Esperanza en medio de la crisis”.
En cuanto a la situación
de pobreza y exclusión creciente, cabe destacar que las personas bajo el umbral de pobreza a nivel nacional alcanzan
el 20,4%, y a nivel andaluz el 29,1%, incidiendo en que el umbral de
pobreza ha caído de 740,5 mes (8.887€ año) a 676€ mes (8.114€ año) lo que
demuestra un empobrecimiento general de
la Sdad. Española. Asimismo, las personas en exclusión severa en Andalucía superan 2,2 puntos a las de España,
es decir, a nivel andaluz, 1MM de
personas se encuentran en situación de exclusión severa, el 21,6% del total de
España.
En cuanto a nuestra
atención en la diócesis, la reciben de manera asidua 32.946 personas que sumadas a las que se atienden puntualmente alcanzan
un total de 35.280 (32.703 en 2012)
(25.757 en 2011). Centrándonos en las personas que se atienden en Jerez Urbano alcanzamos la cifra de 11.187 personas.
Es
Por ello que
“notamos y valoramos positivamente un esfuerzo mayor en los Servicios sociales
y otras Organizaciones” afirmaba Domouso. Además ha querido hacer hincapié en que “el
criterio de atención a las personas se ha hecho más riguroso, debido a que
nuestros recursos son limitados y por otro lado se ha intensificado en la
acción individual”.
En cuanto a las demandas que recibimos, “tenemos
que destacar el incremento de peticiones
de escucha, la necesidad de recibir cariño, comprensión y de sentirse
dignificada” y ante ello afirmaba Francisco Domouso que “hacia esa atención nos estamos centrando cada vez más, no es
cuantificable pero sí muy necesaria:
Cáritas no es un centro de REPARTO”.
Aun así, para hacer frente a estas demandas, según
palabras del director, “como las
necesidades de las familias se incrementaron, hemos tenido que realizar un sobresfuerzo, que en algunos casos
presenta condiciones de desgaste e impotencia y por supuesto de indignación
contenida. Seguimos propiciando la coordinación con otras instituciones y
el trabajo en red, así como el apoyo a
iniciativas sociales”.
Por otro lado, en esta presentación de la situación
actual se observa que se cronifican estas situaciones de pobreza, con datos
como que más del 60% de las familias que
acuden a Cáritas llevan más de 3 años
demandando ayudas. Además, más de
1/3 de las personas que acuden a las
distintas Cáritas de la Diócesis no
perciben ningún ingreso. Y es que, en 2014
(1er trimestre) las personas que llevan buscando empleo más de 2 años ascienden
a más de 2,4 millones.
Ante ello, por un lado se observa que menguan los derechos, ya que, “lo más lacerante de
la crisis es el aumento de la desigualdad en España y las reformas en sanidad y
educación han contribuido a ello, la cobertura de protección por desempleo pasa
del 80% al 60% y los requisitos de acceso a las Rentas Mínimas se han
endurecido, así como los retrasos y la reducción de presupuesto para las
partidas sociales” ha afirmado Domouso.
Sin embargo, se
detecta una esperanza latente, ya que, a pesar del debilitamiento de la red familiar, “ésta sigue soportando el
mayor peso en la función protectora de sus miembros, dentro del grave deterioro
social, ya que, las relaciones sociales siguen siendo un extraordinario
baluarte en la calidad del capital social de España”. A esto Domouso añadía
que “las familias han hecho un gran esfuerzo de contención. Ahora toca a los poderes públicos y a la
política, reconocer este esfuerzo y devolverlo en forma de derechos, accesos y
prestaciones que aminoren la fractura y la distancia social generada”.
Para cerrar esta presentación se ha abordado la
acción social y pública de Cáritas, destacando que “el 35% de las personas que atendemos en nuestros servicios de acogida,
pasaron antes por los servicios sociales municipales de las distintas
poblaciones de la diócesis” En el caso de Jerez, la coordinación entre los Servicios
Sociales y Cáritas hace que a través de los espacios de coordinación propicie
un mejor proceder respecto a la atención a las personas. Sin embargo, la
derivación a Cáritas desde Servicios Sociales, en Jerez, es más formal debido
al protocolo firmado. En el resto de las poblaciones sigue igual.
Por otro lado, el tiempo medio que transcurre entre la solicitud
y el cobro real del salario social es de 1 año y ante
ello, “reclamamos un derecho recogido en el art. 23 del Estatuto de Autonomía
de Andalucía, como es el de de la Renta Básica”, afirmaba Francisco Domouso. De
este modo, el recorte general en los Servicios
Sociales públicos está provocando mayor dificultad de las familias en el acceso
a prestaciones y una angustia añadida por la incertidumbre en las respuestas. Y es que, aproximadamente
el 50% de las personas que atendemos
cobran o han cobrado el salario social.