El obispo de Alcalá, que además es presidente de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida, pone colofón en Jerez a cuatro días para la reflexión en torno a la familia
Jerez, 19 de septiembre de 2013.- Monseñor Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá, ha hecho gala en Jerez del fondo intelectual y pastoral que su condición de presidente de la Subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española le ha proporcionado como colofón de una labor muy vocacional en este terreno desarrollada desde mucho antes de alcanzar el episcopado. Su conferencia 'Desafíos de la Pastoral Familiar hoy' ha completado el programa de la XXIV Semana de Teología clausurada hoy en el Auditorio Juan Pablo II, en la Casa de la Iglesia.
Jerez, 19 de septiembre de 2013.- Monseñor Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá, ha hecho gala en Jerez del fondo intelectual y pastoral que su condición de presidente de la Subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española le ha proporcionado como colofón de una labor muy vocacional en este terreno desarrollada desde mucho antes de alcanzar el episcopado. Su conferencia 'Desafíos de la Pastoral Familiar hoy' ha completado el programa de la XXIV Semana de Teología clausurada hoy en el Auditorio Juan Pablo II, en la Casa de la Iglesia.
El ponente ha analizado la naturaleza de la revolución sexual que, con vinculación al feminismo radical, tan innegables efectos contra la familia presenta. "Han deconstruido el concepto del amor y la familia", ha sentenciado monseñor Reig Pla, que ha hecho votos por "construir a la persona, el matrimonio y la familia, que son tres sujetos distintos igual de necesitados de nuestra dedicación". "No hay pastoral familiar hoy si no hay una lúcida iniciación cristiana, sólo así puede comenzar a afrontar el desafío" dice apuntando que "no se gesta una familia cristiana si no es en una comunidad cristiana".
Desde ese punto de partida ha desplegado la siguiente batería de desafíos con los que afrontar una renovada Pastoral Familiar: la educación afectivo-sexual, la preparación al Matrimonio en sus distintas etapas, la preparación inmediata en los sacramentos de la Penitencia y la Eucaristía, la formación del laicado, los centros de orientación familiar como la gran respuesta ante los conflictos o la revalorización de la institución familiar.