Hoy ha tenido lugar la entrega de diplomas a las empresas que se han unido al proyecto “Empresas con corazón” de Cáritas durante este curso. Asimismo, también se ha hecho una valoración general del proyecto que comenzó en 2011.
De este modo, para recoger dicho reconocimiento, han estado presentes representantes de las nueve empresas que se han unido al proyecto en este curso: Autoescuela Los Cedros, Azucarera Ebro, González Byass, Grupo Félix Moreno, Grupo Gómez Beser, Grupo Mainez, Herba Ricemills S.L.U, Manuel Vallejo S.A. así como Queso Payoyo S.L. También han acudido representantes de empresas que ya entraron a formar parte de “Empresas con corazón” el pasado año. Y es que ya son 38 las empresas que forman parte de este proyecto y están colaborando, procedentes de diversos sectores.
Este acto también se ha contado con la presencia de Monseñor Don José Mazuelos, obispo de la diócesis de Jerez, Antonio López, delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez, Francisco Domouso, director de Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez, Juan Pérez, secretario general, así como Bartolomé Montaldo, responsable de dicho proyecto.
La apertura del acto ha corrido a cargo de Monseñor Don José Mazuelos que ha mostrado su satisfacción por la continuación de esta iniciativa, ya que se comprueba que “hay empresarios sensibilizados con la difícil situación y dispuestos a cooperar, a través de este canal que les ofrece Cáritas”. También, haciendo referencia a palabras del Papa, ha añadido que “estos empresarios demuestran que están dispuestos a vivir la palabra “solidaridad”.
A continuación, Bartolomé Montaldo ha hecho un repaso por este segundo año, afirmando que, junto a Juan de los Rios, han visitado a un total de 29 empresas. Ha afirmado que “en esta labor, hemos notado que la crisis ha hecho mella en muchas empresas” y ha añadido que, a pesar de ello “han recibido una muy buena acogida y muchas han ofrecido su disponibilidad a colaborar”. De este modo, en este curso son nueve las empresas que se han unido a este proyecto y que “con su ayuda, sin lugar a dudas, están mitigando las muchas necesidades que actualmente hay y que desde Caritas estamos atendiendo en la medida de nuestras posibilidades”, ya que, “cada una está ayudando de un modo diferente, ya sea, con productos producidos por ellas, ofreciendo sus instalaciones, con cajas de alimentos, productos de limpieza, servicios ópticos y ortopédicos, así como, artículos de equipamiento del hogar, servicios de neurorehabilitación, cursos de formación, clases para sacar el carnet de conducir o con aportaciones económicas, entre otras”.
Asimismo, ha querido anunciar que van a ampliar horizontes, es decir, “hemos decidido abrir nuestro campo de acción a otras firmas ubicadas en otras ciudades de la Diócesis, buscando empresas que quieran colaborar en primer lugar, en El Puerto y luego en Sanlúcar y Rota y cuando esté consolidado en estas ciudades lo haremos en la Sierra”. Finalmente, además de agradecer a todos su colaboración, ha hecho un llamamiento para que “aquellas que aún no están en el proyecto se animen a colaborar y ayudar”.
Por su parte, Francisco Domouso, ha afirmado que “las empresas generáis riqueza pero también generáis oportunidades, empleo, alternativas” y ha añadido que “proponemos que se valore también lo intangible, que se contabilice también lo que no se ve, ya que, creemos que una empresa que no genera beneficio social está abocada al fracaso”, y es que “lo intangible genera valor, hace que sea más competitiva”.
También ha hecho referencia a lo que afirma Benedicto XVI en su encíclica Cáritas in veritate nº 40 que dice que “la gestión de la empresa no puede tener en cuenta únicamente el interés de sus propietarios, sino también el de todos los otros sujetos que contribuyen a la realidad de la empresa”. Finalmente también ha hecho una llamada a que “aunque estemos en el interior de un colapso, tenemos fuerzas para salir de este puzzle social y por ello, os pedimos que forméis parte de nuestro corazón para que juntos podamos hacer una sociedad más justa y necesaria”.
Por último, se les ha hecho entrega de los diplomas, demostrando, según palabras del Obispo que “con este proyecto vemos que hay brotes verdes de esperanza”.