jueves, 22 de noviembre de 2012

“Se llenaba cada mañana de Dios para salpicar de Dios durante todo el día”, coinciden sobre monseñor Bellido los ponentes de una mesa redonda


El recuerdo del primer obispo de Asidonia-Jerez, el querido don Rafael, se ha encarnado esta noche en el contenido de una mesa redonda que, preparatoria del próximo traslado de sus restos a la Santa Iglesia Catedral ha contado con el sacerdote José Luis Peinado, el cofrade Antonio Ríos y Francisco Javier Florencio, sobrino de don Rafael.

Jerez, 22 de Noviembre de 2012.- Mil y un recuerdos de monseñor Rafael Bellido caro han llenado esta noche un acto cargado de tono entrañable en torno a quien “dejó muestras sobradas para ser un ejemplo para todos”, como ha referido sobre el primer obispo de Asidonia-Jerez el periodista Andrés Luis Cañadas Machado, conductor de la mesa redonda desarrollada en el Auditorio Juan Pablo II.

El traslado de los restos del recordado pastor a la Santa Iglesia Catedral del Salvador el próximo 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción, motiva el interesante programa preparatorio que viene teniendo lugar y en el que se inserta el acto celebrado hoy bajo el título ‘Don Rafael Bellido caro, el pastor bueno visto por quienes le trataron’. Eclesiástica, cofrade y familiarmente ha sido abordada su figura.

La primera de esas dimensiones, a cargo del canónigo de la Santa Iglesia Catedral hispalense y alumno y compañero sacerdote suyo José Luis Peinado Merchante, descubrió a los muchos asistentes al auditorio que la de don Rafael era “una espiritualidad sacerdotal sin aditamento ninguno”. “Se llenaba cada mañana de Dios para salpicar de Dios durante todo el día”, ha señalado de modo muy atinado entre otras muchas consideraciones.

Quien fuera presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías sevillano Antonio Ríos alumbró la imagen del “amigo entrañable que el Señor puso en mi camino y del que aprendí santísimas cosas, como el potencial que tenían las cofradías”, dijo. La necesidad de una formación verdaderamente cristiana y sus cursos de formación cristiana y vida cofrade fueron muestra evidenciada de su interés por la religiosidad popular.

La dimensión familiar fue, pormenorizada por su sobrino Francisco Javier Florencio Bellido, marco fundamental en la vida del recordado Bellido Caro que siempre vivió alimentado de los desvelos de su madre, doña Juana, con la que quiso ser enterrado y con la que llegará a la Catedral para compartir enterramiento definitivo. “Su madre era un punto en el que él se podía mirar y siempre la tuvo presente”, ha dicho Florencio.

El acto ha estado presidido por monseñor José Mazuelos Pérez, obispo de Asidonia-Jerez, quien ha subrayado en su saludo inicial la importancia del traslado que se prepara con estas celebraciones y que cumple un viejo deseo de toda la diócesis. Una sesión solemne de la Academia San Dionisio de Artes, Ciencias y Letras completará este programa el próximo jueves 29 de noviembre a las 20:30 horas.

Con la participación de los académicos Sixto de la Calle Jiménez, Antonio Murciano González, José Rodríguez Carrión, Andrés Luis Cañadas Machado (biógrafo de don Rafael y presidente de la asociación benéfica que lleva su nombre) y Joaquín Ortiz Tardío (presidente de esta institución cultural), éste será el último acto antes de la llegada de la inhumación en la Santa Iglesia Catedral el día de la Inmaculada Concepción próximo.