El sacerdote diocesano de Cádiz-Ceuta José María
Bravo ha dirigido esta propuesta formativa que ha reunido a monjas de todos los
carismas con presencia en la Diócesis
Las monjas contemplativas de la diócesis de Asidonia-Jerez concluyeron
satisfactoriamente el curso de formación permanente 2011-2012. Lo hicieron este
pasado domingo día 8 de julio con la última sesión que, a cargo del sacerdote
José María Bravo, párroco de Nuestra Señora de Europa de Chiclana, ha
contemplado la Lectio Divina y la Sagrada Escritura.
El sacerdote de los Sagrados Corazones Ramón Mera García,
delegado diocesano para la Vida Contemplativa, ha organizado esta propuesta de
la mano de las propias religiosas y, como es costumbre, en el Monasterio de
Comendadoras del Espíritu Santo, en la localidad de El Puerto de Santa María.
Las participantes destacan la oportunidad de reunirse “como
bien dice San Agustín, con un mismo corazón y una misma alma para tener una formación que nos haga profundizar y madurar
en nuestra vida espiritual y humana”. La merienda que puso colofón permitió
compartir las deliciosas pastas que los diferentes conventos así como sus
experiencias.
Finalmente, las monjas celebraron solemnemente las vísperas
del domingo, presididas por el padre Mera, en las cuales “pudimos unir nuestras
voces para alabar a nuestro Único Señor y pedir por toda la humanidad que tan
necesitada esta de nuestra oración”, añaden las religiosas.
En todas las comunidades, como se aprovecha para apuntar desde el
Monasterio de Comendadoras del Espíritu Santo, se viene orando por el obispo
diocesano, monseñor José Mazuelos, “para que el Santo Espíritu le conceda
aquellos dones que necesita para llevar a cabo su misión en la Iglesia”.