Con motivo del Día de la Caridad, Cáritas Diocesana
de Asidonia-Jerez ha presentado hoy la Memoria
Anual de 2011 que un año más ha realizado la institución. El
acto ha tenido lugar a las 11:00 horas en el Auditorio Juan Pablo II, en el
Obispado.
Un
año más, Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez ha presentado la Memoria Anual, con datos
aportados por las diferentes parroquias que conforman la Diócesis, así como por los
servicios centrales de Cáritas Diocesana.
En
el acto han estado presentes Monseñor
José Mazuelos, Obispo de la
Diócesis de Jerez y Francisco
Domouso, director de Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez.
Monseñor José Mazuelos, Obispo de la Diócesis de Jerez ha
destacado que “Cáritas sólo recibe un 21% de ayuda que proviene de subvenciones
públicas, incluidas las europeas, ya que el resto proviene de colectas, socios
y donantes” y ha añadido que “los poderes públicos deberían implicarse aún más
en la atención social y que Cáritas y la Iglesia tiene que trabajar más que nunca codo con
codo con las instituciones para ayudar a esas personas que lo necesitan”. Por último,
ha destacado y ha hecho homenaje a todos los voluntarios de Cáritas “que ponen
su amor y esfuerzo cada día”.
Por
su parte, Francisco Domouso, director de Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez también
ha reclamado y ha mostrado rechazo, como responsable de la institución, “ante
la inoperancia política y ante las decisiones que de manera General y sin tener
consideración, sobre todo en el ámbito sanitario, sólo van a traer dolor a una
parte de las personas que conviven junto a nosotros”.
En
cuanto a los datos presentados, Domouso ha afirmado que “durante 2011, en la totalidad de la diócesis hemos detectado un
incremento de la pobreza, ya que se ha hecho más extensa, más intensa y se ha
cronificado”.
Con
estas palabras el director de la institución avanzaba que las solicitudes que
ha recibido Cáritas suponen un incremento del 88,17% más respecto al 2010,
incluyendo demandas de todo tipo, incluso económicas. De este modo, la
institución ha atendido a 26.776 familias, de las cuales eran nuevas un total de
7.423, un 27,72% del total. Además el 52% de estas familias llegaron desde el
término urbano de Jerez.
También
merece especial atención el hecho de que el número de familias que acudieron a
Cáritas incrementó en un 67% en los dos últimos años. Las principales demandas
recibidas han sido en cuanto a alimentación, vivienda, empleo, apoyo
psicológico y ropa y calzado.
Del
mismo modo que han aumentado las demandas, la acción y puesta en marcha de
recursos por parte de Cáritas Diocesana se ha intensificado. Y así, los recursos destinados a la Acogida y Asistencia se
incrementaron casi en el 80%, las ayudas para ropa y calzado aumentaron en un
190% respecto al año anterior, las de gastos sanitarios, un 178% y la de
suministros (agua, luz y gas) un 150%.
Dando
algunas cifras económicas, podemos decir, que las solicitudes en empleo e
inserción continuaron en aumento, por lo que se invirtieron 188.000 euros, así
como para los sin techo/transeúntes/ex reclusos, para los que se destinaron
182.000 euros. Asimismo, para Cooperación Internacional se realizó un
sobreesfuerzo principalmente debido a la catástrofe de Sahel con 252.000 euros. En cambio, las ayudas dirigidas a Vivienda
descendieron, ya que se llegó a la decisión de no atender pagos de hipoteca.
En
este estudio también se constata que estas carencias se están cronificando, ya
que un 58% de las personas atendidas llevan más de tres años demandando ayudas
y también se detecta un nuevo perfil de demandantes que supone un tercio del
total y que se caracteriza por ser parejas con hijos, de entre 30 y 40 años,
desempleados, con riesgo de perder su vivienda, sin ingresos y mayoritariamente
españoles.
Por
último añadir que el 80% de las personas atendidas en las acogidas de Cáritas,
pasaron antes por Servicios Sociales públicos.
Aún así, el director de Cáritas ha afirmado que “Cáritas siempre seguirá
luchando por todos los desfavorecidos, en cualquier circunstancia, porque así
nos los dicta nuestro corazón iluminado por el Evangelio”. Asimismo, ha hecho
un llamamiento a los medios para que transmitan que “hay esperanza porque hay
condiciones idóneas para mejorar, fomentar la industrialización, con personas
cualificadas y que son el futuro”.