De los diez países que concentran el 60
por ciento de los fallecimientos de mujeres relacionados con el embarazo y el
parto, cinco son africanos: Nigeria, República Democrática de Congo, Sudán,
Etiopía y Tanzania.
El próximo viernes, 25 de mayo, se
celebra el Día de África. MANOS
UNIDAS quiere dar a esta jornada el aire festivo que merece un continente tan
inmensamente rico como maltratado, presentando a los primeros bebés nacidos en
la maternidad del centro de salud de Estaquinha, en Mozambique.
El nacimiento de estos pequeños ha supuesto para todos
los que están haciendo posible el programa ESMABAMA una enorme satisfacción y
una garantía de continuidad. En ellos se simboliza que, a pesar de los
obstáculos, en África, la vida se empeña en continuar.
Estaquinha
es una de las cuatro misiones en las que trabaja el programa ESMABAMA, gracias
al cual la atención sanitaria es ya una realidad en la región. Se ha hecho
posible un centro de salud que funciona a pleno rendimiento y que cuenta con
los medios para tratar las enfermedades más frecuentes: la malaria, la tuberculosis,
las respiratorias, la diarrea y el SIDA. La apertura de la maternidad ha
permitido completar el programa sanitario.
En
muchas zonas de África ser madre supone para muchas mujeres arriesgar su vida o
la de sus bebés al no contar con las condiciones mínimas para dar a luz. La
construcción de maternidades como la de Estaquinha, sumadas a la capacitación del personal
cualificado, la formación de la mujer y el seguimiento del embarazo son la
clave para que las madres puedan vivir una maternidad segura.
ESMABAMA
se lleva a cabo, al norte de Mozambique. Se trata de un programa de desarrollo
integral, que MANOS UNIDAS apoya desde el año 2003. Estaquinha está en una zona
rural donde hasta la llegada del programa era muy difícil acceder a derechos como la educación y la asistencia sanitaria. Los
proyectos de desarrollo llevados a cabo con fondos de MANOS UNIDAS, la Junta de Castilla-La Mancha,
la Junta de Andalucía,
la Comunidad
de Madrid y la Generalitat
Valenciana están contribuyendo a hacer posible la escolarización
de los niños de la zona, la producción agrícola y la mejora de las condiciones
de salud.
El programa de ESMABAMA es un ejemplo de esos grandes proyectos que no
podrían llevarse a cabo sin las ayudas públicas. Los fondos destinados al
Desarrollo son los que hacen posible la puesta en marcha de programas de larga
duración y de amplio impacto. Estos
programas constituyen un pilar sobre el que construir el futuro de miles de
personas.