Gen Verde ha mantenido hoy
un encuentro- taller con todos los jóvenes que se han acercado al Centro Social
de la Granja. Han sido noventa minutos de diálogo sobre valores universales
como la fraternidad y la paz.
Hoy ha tenido lugar un encuentro-taller juvenil con miembros del grupo
italiano de inspiración católica Gen Verde en el salón de actos del Centro
Social de la Granja. Este
acto, organizado por la
Delegación de Pastoral Juvenil, ha tenido una duración de una
hora y media y durante este tiempo las integrantes del grupo han mantenido un
diálogo, un “tú a tú“ con los jóvenes asistentes a través del
cual se han compartido experiencias de trabajo y de vida.
Ha
estado presente monseñor José Mazuelos Pérez, obispo diocesano de
Asidonia-Jerez que ha agradecido al grupo su presencia y ha destacado la
importancia de que “haya gente como ellas que lancen la semilla por diferentes
lugares y anuncien el Evangelio”.
Durante este encuentro, Gen Verde ha
presentado un repertorio de canciones, danzas, música y han aportado
experiencias de perdón, solidaridad e integración entre los pueblos. Gracias al
carácter internacional del grupo, las integrantes del Gen Verde han ofrecido,
con un estilo sencillo, vivaz y directo, testimonios del camino hacia la
fraternidad vivido en distintos contextos sociales y culturales. Sin duda, han
transmitido un mensaje esperanzador y la importancia de unir “la fuerza de los
pueblos”.
Esto ha sido un adelanto de lo que el próximo viernes, 13 de
abril, podrá verse en el Teatro Villamarta a las 20:30 horas. Y es que Gen
Verde representará su nueva propuesta escénica denominada “María”: la figura de
esta mujer cuyo encanto atraviesa los siglos.
Las entradas para
disfrutar de este verdadero espectáculo pueden adquirirse en el Teatro
Villamarta. Todos los
beneficios obtenidos de la venta de dichas entradas irán dirigidos a la labor
que realiza Cáritas Diocesana de Jerez, que en estos tiempos aún se hace más
complicada.
Gen Verde nació en 1966 en Loppiano, ciudadela del Movimiento de los Focolares y está compuesto por 21 mujeres de 13 nacionalidades. Su objetivo es proponer, a través de la música y de las distintas expresiones
artísticas, la fraternidad como nuevo y posible modelo de convivencia; promover
una cultura que favorezca la unidad de la familia humana; ofrecer testimonios
de vida centrados en la integración entre pueblos y culturas, así como
comunicar experiencias de ciudadanía responsable.