La iglesia de San José acogerá esta celebración a las 12 horas del próximo domingo día 5 de febrero y que tiene como centro esta obra del imaginero Daniel Herrera
La pierna derecha se apoya en la nube y su izquierda, un poco más elevada, como paso definitivo al Reino de los Cielos, evidencia el momento de la ascensión y su despedida de los discípulos. El tronco esta en escorzo, el brazo izquierdo más alto y adelantado que el derecho que porta la cruz de la victoria. La mano izquierda muestra la herida de la cruz al incrédulo Tomás.
Su anatomía es realista, pero algo idealizada para representarlo como el hombre perfecto, el Hijo de Dios. Cada miembro anatómico ha sido estudiado desde la realidad y llevado a la talla y mostrar así que el Cristo Resucitado es el mismo que el Jesús histórico. Las señales de la Pasión han sido glorificadas por el Padre.
Con la posición de la cabeza, la mirada de sus ojos, su sonrisa de paz…, he querido que haya una comunicación actual con la persona de fe que se sitúe delante de la imagen. Quiero despertar en la persona los sentimientos de los discípulos de Jesús cuando descubren que el forastero del camino es Jesús resucitado. Es una imagen para orar, para el culto y para el compromiso de transmitir la fe a otros.
La bendición de una imagen de Jesucristo Resucitado reclama la atención de los fieles de la localidad serrana de El Gastor que, en la iglesia de San José, acogerán la celebración el próximo domingo día 5 de febrero a las 12 horas. Se trata de una obra del imaginero portuense Daniel Herrera, de 1,50 cm. y tallada en madera de cedro, que se encuentra sobre una nube, símbolo de su estado divino.