El domingo día 21 de noviembre celebrarán la Eucaristía de acción de gracias, que presidirá Monseñor José Mazuelos Pérez, obispo de Asidonia-Jerez
La parroquia de San Rafael y San Gabriel, con una feligresía formada por algunas de las barriadas más humildes de la Zona Sur de Jerez, celebra estos días las bodas de oro de su Cáritas parroquial. Monseñor José Mazuelos Pérez, obispo diocesano de Asidonia-Jerez, presidirá, el próximo domingo día 21 de noviembre a las 11.30 horas, la Eucaristía de acción de gracias.
El medio siglo de esta Cáritas de San Rafael está cuajado de esfuerzos y logros en medio de una zona que necesita una gran dedicación que ha sufrido, como pocas en la Diócesis, un suplemento de atención cuando la crisis más se ha agudizado castigando las economías domésticas de los más débiles. Barriadas como Federico Mayo y otras cercanas son un ejemplo.
La creación de un módulo social, inaugurado hace dos años, ha sido uno de sus últimos logros. En sus salones se ha facilitado la labor asistencial que se viene manteniendo, más acusada en estos tiempos, y, sobre todo, se ha dado cabida a talleres y otras alternativas formativas que han venido redundando en la promoción de la persona tan necesaria en la sociedad.
Un logotipo especialmente diseñado para la ocasión en base al de Cáritas es ya emblema de un aniversario en el que se aprovechará para tener especialmente presentes a aquellos que, en nombre del Señor y como expresión samaritana de la Iglesia de Cristo, son el destino del esfuerzo de los voluntarios de la parroquia de San Rafael y San Gabriel: los más necesitados.
La parroquia de San Rafael y San Gabriel, con una feligresía formada por algunas de las barriadas más humildes de la Zona Sur de Jerez, celebra estos días las bodas de oro de su Cáritas parroquial. Monseñor José Mazuelos Pérez, obispo diocesano de Asidonia-Jerez, presidirá, el próximo domingo día 21 de noviembre a las 11.30 horas, la Eucaristía de acción de gracias.
El medio siglo de esta Cáritas de San Rafael está cuajado de esfuerzos y logros en medio de una zona que necesita una gran dedicación que ha sufrido, como pocas en la Diócesis, un suplemento de atención cuando la crisis más se ha agudizado castigando las economías domésticas de los más débiles. Barriadas como Federico Mayo y otras cercanas son un ejemplo.
La creación de un módulo social, inaugurado hace dos años, ha sido uno de sus últimos logros. En sus salones se ha facilitado la labor asistencial que se viene manteniendo, más acusada en estos tiempos, y, sobre todo, se ha dado cabida a talleres y otras alternativas formativas que han venido redundando en la promoción de la persona tan necesaria en la sociedad.
Un logotipo especialmente diseñado para la ocasión en base al de Cáritas es ya emblema de un aniversario en el que se aprovechará para tener especialmente presentes a aquellos que, en nombre del Señor y como expresión samaritana de la Iglesia de Cristo, son el destino del esfuerzo de los voluntarios de la parroquia de San Rafael y San Gabriel: los más necesitados.