Esta Diócesis de Asidonia-Jerez y su obispo Monseñor José Mazuelos Pérez, quieren manifestar ante la opinión pública lo siguiente:
1º.- Que el sacerdote Antonio Labrador Jurado está destinado por este pastor diocesano al servicio pastoral de las parroquias de Nuestra Señora de la Victoria (La Ina) y San Juan Bautista (Torrecera) así como que viene desempeñando este ministerio durante un tiempo de ocho años contando, en todo momento, con el apoyo del obispo.
2º.- Que se trata de un sacerdote entregado con esfuerzo generoso a su servicio pastoral en unas condiciones de especial dificultad tanto por la pobreza como por la dispersión de la zona rural a la que atiende.
3º.- Que uno de los múltiples enclaves donde presta su servicio pastoral es la capilla situada en la barriada de La Greduela, propiedad de la Iglesia católica y que ha sido recuperada desde el año 2002 para el culto en beneficio de todos los habitantes de la citada población y otros núcleos rurales que allí reciben catequesis tanto de niños como de adultos, además de una Eucaristía mensual.
Es deseo del obispo que conste todo ello en reconocimiento de este presbítero que cuenta con su apoyo, respaldo y aliento.
1º.- Que el sacerdote Antonio Labrador Jurado está destinado por este pastor diocesano al servicio pastoral de las parroquias de Nuestra Señora de la Victoria (La Ina) y San Juan Bautista (Torrecera) así como que viene desempeñando este ministerio durante un tiempo de ocho años contando, en todo momento, con el apoyo del obispo.
2º.- Que se trata de un sacerdote entregado con esfuerzo generoso a su servicio pastoral en unas condiciones de especial dificultad tanto por la pobreza como por la dispersión de la zona rural a la que atiende.
3º.- Que uno de los múltiples enclaves donde presta su servicio pastoral es la capilla situada en la barriada de La Greduela, propiedad de la Iglesia católica y que ha sido recuperada desde el año 2002 para el culto en beneficio de todos los habitantes de la citada población y otros núcleos rurales que allí reciben catequesis tanto de niños como de adultos, además de una Eucaristía mensual.
Es deseo del obispo que conste todo ello en reconocimiento de este presbítero que cuenta con su apoyo, respaldo y aliento.